Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. El mercado inmobiliario manda cada trimestre que pasa señales más claras de desaceleración en la provincia de Alicante. Tras cuatro años creciendo de forma sostenida (desde 2014 a 2018), el volumen de transacciones inmobiliarias recogido por la estadística del Ministerio de Fomento acumula tres trimestres consecutivos con retrocesos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La caída comenzó en el último trimestre de 2018, pese a que en el cómputo del año el mercado creció un 10%, continuó en el primer trimestre del año y se consolida con los datos oficiales del segundo.
En los seis primeros meses del año, la provincia de Alicante ha registrado un total de 21.978 operaciones inmobiliarias, según la estadística oficial del Ministerio. Un volumen de compraventas que supone un 4,6% menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando la cifra de transacciones se elevó a 23.054. Por trimestres, la provincia acusa la caída de la actividad tanto en el primero (un 4,14% al pasar de 10.833 compraventas en 2018 a 10.385 en 2019) como en el sgundo (11.736 compraventas en 2019, por 12.221 un año antes). La caída es poco significativa, pero la concatenación de tres trimestres consecutivos con retrocesos parece apuntar más a una desaceleración que a un parón puntual.
En la Comunitat Valenciana la tendencia es similar, dado que la provincia de Alicante aporta aproximadamente la mitad de las operaciones. El volumen de transacciones cae un 4,5% en el primer semestre del año, al pasar de las 45.701 que se cerraron en 2018 a las 43.649 compraventas que se han firmado en los seis primeros meses de 2019. Es decir, 2.000 operaciones menos. En Valencia fueron 17.004 y en Castellón 4.667 (por 17.936 y 4.711, respectivamente, en el mismo periodo del año pasado). La actividad cae así en las tres provincias durante 2019 de forma similar.
En cuanto al impacto económico del mercado inmobiliario, las operaciones cerradas durante el primer semestre (de las que se excluye la vivienda protegida) movieron 2.731 millones de euros, por 2.773 millones en el mismo periodo del año pasado. Es decir, la contracción de la actividad se trasladó al importe total de las operaciones, a pesar del alza progresiva de los precios. La facturación total cae así un 1,5% en el primer semestre, una recesión menor que en cuanto al número total de operaciones (por el impacto del citado aumento de precios). El valor medio de las transacciones de vivienda libre se situó así en la provincia de Alicante en 129.613 euros al cierre del segundo trimestre, según el Ministerio, con un incremento del 4,5% respecto al mismo periodo de 2018 (123.692 euros de media).
En la Comunitat Valenciana, el precio medio de la transacción se situó en 119.401 euros, con 114.920 euros en la provincia de València y 84.391 euros en la de Castellón. Es decir, es la provincia de Alicante tira de los precios al alza para subir la media autonómica. En la Comunitat el mercado inmobiliario movió 4.887 millones de euros en el primer semestre, con una ligera caída del 0,5% respecto al mismo periodo de 2018 (menos pronunciado que en la provincia).
Una característica definitoria del mercado inmobiliario de la provincia de Alicante, al margen del peso de la segunda mano (en torno al 90% de las transacciones), el protagonismo del comprador extranjero. Según los datos de Fomento, 10.042 compraventas de las realizadas en el primer semestre en la Costa Blanca tuvieron como comprador a un residente foráneo. Es decir, que el 45,7% de las viviendas que se venden en la provincia las compra un extranjero.
