Y más de 500 años después... Elche corona a su patrona 

ELCHE (EP). Y un año más, y van más de quinientos, el Misteri d'Elx puso el broche de oro con la representación de la Festa, o lo que es lo mismo, la ascensión de la Virgen a los cielos (que por eso es festivo el 15 de agosto en toda España), a los festejos de la ciudad de las palmeras. Después de que, una vez más (y van más de quinientas) se representase como excepción exclusivísima bula mediante el conocido drama sacro en el interior de un templo, conocido como la Basílica de Santa María, un castillo de fuegos artificiales subrayó el punto y aparte a las fiestas de Elche.

La pólvora marca, un nuevo 15 de agosto, el fin a unas fiestas en las que Elche ha coronado (como manda la tradición) a su patrona, la Virgen de la Asunción, con la segunda y última parte de la representación del Misteri d'Elx que se ha celebrado esta tarde en la Basílica de Santa María. Una joya del patrimonio mundial (Unesco dixit) que perdura desde hace seis siglos y que reverdece cada agosto en el corazón de todos los ilicitanos y visitantes. 

Que sepamos, el Misteri lleva representándose desde, al menos, mediados del siglo XV, y a lo largo de su historia ha tenido que hacer frente a numerosas vicisitudes de carácter económico, político y religioso. En la actualidad, la principal anécdota la protagoniza el calor, que no es poco, pero ni por esas flaquea la devoción de los ilicitanos, que un año más han abarrotado (junto a ilustres invitados) los bancos de la Basílica. 

Con la coronación, se pone punto y final a las primeras fiestas celebradas bajo la nueva Corporación (el elemento político no es desdeñable, como demuestra la fotogalería que acompaña a estas líneas), que pueden presumir, entre otros hitos, de una Nit de l'Albà especialmente tranquila en la que apenas se han registrado una docena de incidentes leves, o de un destacable descenso de la práctica del botellón. A seguir por ese camino y a por otros quinientos años más.