ALICANTE. El resultado de las Elecciones Municipal y Autonómicas del pasado 28 de mayo propicia que el PPCV tenga la posibilidad no solo de seguir gobernando el Ayuntamiento de Alicante, también la Generalitat. Lo anterior multiplica las incógnitas que planean sobre el estadio Rico Pérez y su futuro, toda vez que el Consell saliente, con el socialista Ximo Puig a la cabeza, tenían un plan para sacarlo de la 'ruina' absoluta en la que se encuentra.
Es verdad que del famoso proyecto 'Rico Pérez Arena' (rebautizado meses después como 'Alicante Arena'), la reconversión en recinto multiusos del estadio, ya se habló entre poco y nada durante la precampaña y la campaña electoral. Solo de refilón, por la alcaldable socialista Ana Barceló y a cuenta de las no menos famosas obras de emergencia en la instalación que a solo unos días de los comicios puso en marcha el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), propietario de la misma: la primera fase de esos trabajos cuenta con un coste de 300.000 euros y están dirigidos a evitar que la deficiente conservación del estadio afecte a su estructura. Los mismos los desarrolla la firma Lafuente (adjudicataria del mantenimiento de los inmuebles titularidad del IVF), arrancaron hace dos semanas y marchan más que lento. En cuanto a la segunda fase de los trabajos, para esta ni se ha aprobado aún la consignación presupuestaria.
Ahora bien, esas obras de emergencia nada tiene que ver con el citado proyecto 'Alicante Arena', cuyo inicio nunca se ha visto cerca. Para empezar porque dependía de una cesión onerosa del estadio a la Generalitat por parte de IVF y para llevar a cabo esta era necesario saber su estado y qué se puede hacer en su parcela, ponerle precio. Con este objetivo, en el último año y medio, el banco del Consell ha venido licitando diferentes contratos de servicio. La obras de emergencia, sin ir más lejos, se apoyan en el penúltimo de ellos, una 'due diligence' realizada por SGS Tecnos. Sin embargo, del último contrato licitado, el de servicio de consultoría en relación con la explotación y gestión del estadio, el más importante, nada se sabe pese a que el plazo para su realización ( 80 días improrrogables a contar desde el 29 de diciembre) hace tiempo que expiró. Vaya por delante que nadie duda del trabajo de la adjudicataria, la sociedad Eguesan Energy, pero a estas alturas se esperaba que el IVF hubiera dado a conocer el estudio urbanístico del área del estadio (la que ocupa este y las anejas), el estudio de viabilidad económica y modelo de negocio del recinto como espacio multiusos, el cálculo del presupuesto base, prescripciones técnicas y establecimiento de los criterios de valoración para la licitación de la reforma del recinto para transformarlo en el sentido que se pretende y, especialmente, la propuesta consensuada con el Hércules sobre un nuevo régimen de usos. Todos esos informes forman parte del objeto del contrato adjudicado a finales de 2022 a la citada empresa canaria.
Como la patata caliente que representa el estadio Rico Pérez estaba en la mesa del PSPV, en el PPCV han apostado siempre por mirar hacia otro lado... pero ahora van a ser ellos los que la tengan en su plato. Si Luis Barcala nunca creyó en que el proyecto del 'Alicante Arena' fuera en serio, Mazón no llegó ni a manifestarse, pero ahora se le ha dado la vuelta a la tortilla ¿Seguirán los populares adelante con la idea de reconvertir en recinto multiusos el Rico Pérez? ¿Se aparcará la remodelación y se apostará por la construcción de un nuevo estadio? ¿Enrique Ortiz evitará que la Generalitat se enfrente a todo lo anterior recomprando el Rico Pérez?