Xavi Martínez, en los jardines de la finca, con el salón y la ermita al fondo y el castillo en lo alto.ALCOY. Aunque la hostelería siempre ha estado en el ADN de Xavi Martínez, fue hace diez años cuando este alcoyano dio un paso más emprendiendo con un gran proyecto, como es el de abrir un salón de banquetes en un marco incomparable, entre dos parques naturales y en una finca con un castillo, concretamente el de Barxell, a muy pocos minutos del casco urbano. Y esto llegó en un momento en que se encontraba afianzada su otra profesión, porque además de dedicarse a la hostelería, es periodista, ha ejercido en diferentes medios, entre ellos Canal 9, Cope Madrid, fue fundador del Diario Siglo XXI, y sigue realizando colaboraciones en diferentes medios siempre que tiene la oportunidad.
Su vida está unida a la hostelería, pues su familia es propietaria de un conocido establecimiento en Alcoy, el Bar Bahía. Allí pasó muchas horas desde su infancia hasta que marchó a estudiar Periodismo, si bien siempre mantuvo el contacto con el bar, compaginando ambos mundos. Terminó sus estudios, trabajó en diferentes medios de comunicación, pasó una temporada en Nueva York y llegó el año 2008, cuando ejerciendo en Canal 9 se hizo cargo del segundo establecimiento familiar, el Bar Bahía 2. “Fue una época de vértigo, estaba en Canal 9 por la mañana, y muchas veces continuaba hasta mediodía. Regresaba a Alcoy, estaba en el bar, y me veía por la tele en el canal 24 horas, lo que provocaba la sorpresa de los clientes”.
Como profesional del periodismo, se trasladó a Madrid, donde comenzó a trabajar en la Cope, acompañado de su esposa, que ejercía como asistente de vuelo, “y lo cierto es que me encontraba muy a gusto en esta etapa laboral, pero nunca dejé el bar. Iba y venía, cada vez los viajes eran mas constantes, y finalmente me di cuenta de que hacía con más ilusión el de Madrid a Alcoy que al revés. Tuve claro que era el momento de volver, y empecé a pensar en un proyecto como es el de abrir un salón de banquetes”. Pero no en un sitio cualquiera, “quería que estuviera en plena naturaleza, que fuera capaz de ilusionar y que tuviera encanto, alejado de vecinos para evitar problemas de ruidos”.
En ese momento, surgían noticias de la inminente declaración en ruina del castillo de Barxell, que se estima data del siglo XII y que está catalogado Bien de Interés Cultural (BIC), así como de diferentes problemas con los antiguos propietarios, denuncias, expropiaciones… Y aunque pueda resultar extraño, fue entonces cuando Xavi Martínez comenzó a interesarse por esa zona. La fortaleza formaba parte de una finca con una extensión de unas nueve hectáreas, que además incluye una masía que se encontraba en ruina y una ermita.
“Era lo que yo buscaba, pero no se presentaba fácil. Está en preparque de la Font Roja y Mariola, es Bien de Relevancia Local, BIC, una vía pecuaria coge parte de la masía, en definitiva, cuestiones que generan problemas”. Pero finalmente, y tras reflexionar en lo alto del castillo, dio el paso. Corría el 2014 y tras tres años de obras nació ‘Castell de Barxell Events by Xavi Martínez’. “Los tiempos de la administración no son compatibles con un plan de negocio y me encontré con situaciones realmente complejas, con una tremenda parte burocrática y en las que sentí una gran impotencia”.
Pero a pesar de todo, la masía fue rehabilitada, conservando partes de su estructuras y elementos originales y completada con otros que encajan en el entorno, y fue convertida en salón de banquetes. La ermita, que está desacralizada y se encuentra junto a la masía, se rehabilitó y muchas parejas celebran allí su ceremonia civil, y la fortaleza fue sometida a una consolidación para frenar su grave deterioro. Entre adquisición y obras, la inversión realizada está en torno a los tres millones de euros, a los que sumar la que supone el constante mantenimiento de unas instalaciones rodeadas por jardines.
El propietario sigue con nuevos proyectos, de hecho está habilitando un nuevo salón en el otro extremo de la masía, y su ilusión es poder llevar a cabo un proyecto de hostelería en el propio castillo, en la fortaleza, de plazas reducidas y con encanto. Actualmente, entre el Bar Bahía 2 y el salón de banquetes llega a tener más de medio centenar de trabajadores en temporada alta, “y ya somos como familia, pasamos muchas horas juntos”.
A los tres años de abrir llegó la pandemia, “y fue un golpe durísimo, económico y moral”, pero lejos de encerrarse en casa se le ocurrió poner en marcha la iniciativa social ‘Castell de guardia’, y sirvieron más de 5.000 raciones de comida a personas desfavorecidas o de riesgo. Puso la infraestructura, la materia prima, los trabajadores acudían sin cobrar, contó con el apoyo de algunos proveedores e iban de la mano de los servicios sociales de diferentes poblaciones de l’Alcoià, el Comtat y la Foia de Castalla. "Tenía la necesidad de ayudar y ahí estuvimos".
A pesar del tiempo que le requieren sus negocios de hostelería, nunca ha abandonado el periodismo, si surgen colaboraciones dice que sí y asegura que “se trata de dos mundos muy vinculados y en los que se da el contacto con la gente y se genera ese olfato para ver qué hay detrás. Realizar un banquete de boda es como hacer un directo en televisión o radio, no hay segunda oportunidad y me supone la misma responsabilidad”.
