XÀBIA. El Ayuntamiento de Xàbia ha decidido suspender todos los actos culturales de aquí a final de año que no tienen consignación presupuestaria, es decir, los que han sido anunciados pero para los que no se ha reservado el dinero para poder pagarlos. El primero en sufrir esta medida será el Xàbia Jazz, anunciado desde hace meses para la primera semana de agosto. De hecho, en la fachada de la Casa de Cultura cuelga un cartel, colocado por el anterior gobierno, de José Chulvi, donde se anuncian festivales y conciertos, pero muchos de ellos carecen de la reserva económica necesaria para abonar los costes a los organizadores.
Esta decisión ha sido anunciada este martes 25 de julio por el gobierno local (PP, Ciudadanos por Jávea y VOX), alegando que se han topado en el consistorio con unas “arcas municipales que se encuentran a mínimos, con un presupuesto de 2022 prorrogado, cuyas partidas del presupuesto de 2023 están agotadas y que el presupuesto de 2022 todavía no está liquidado”.
Todo, han añadido, “tiene como consecuencia que el remanente de tesorería esté bloqueado, es decir se le impide al Ayuntamiento que disponga de más de 50 millones para gestionar la administración y cubrir las necesidades diarias del municipio”.
Una muestra de los actos que estaban anunciados y para los que no había dinero para pagarlos son el Xàbia Jazz, previsto para la próxima semana, o el concierto de Ainhoa Arteta, anunciado por el anterior gobierno para el próximo mes de diciembre, por citar algunos ejemplos.
Desde el gobierno, en el escrito, han indicado que tienen una responsabilidad encomendada para gestionar de forma óptima los recursos económicos. Para el gobierno de la alcaldesa Rosa Cardona es “inexcusable que una administración no cumpla a tiempo con los proveedores municipales, por lo que se ha tomado la dura decisión de ajustar las contrataciones municipales a la consignación presupuestaria existente”.
Sobre la situación financiera han indicado que es muy complicada, ya que no está cerrado el presupuesto de 2022. “Va con retraso desde marzo, esto podrá afectar a la futura liquidación del presupuesto de 2023, y a la vez, que la actual situación económica se pueda prolongar para el próximo año 2024, ante ello, vamos a poner todo nuestro empeño para cumplir al máximo con lo comprometido”. Han añadido que los tres partido se han puesto a trabajar “para subsanar lo antes posible este problema sobrevenido, que tiene al Ayuntamiento en KO técnico”.
Ante estas afirmaciones han reaccionado desde el PSPV de Xàbia. El grupo municipal ha lamentado “la poca capacidad de gestión del nuevo gobierno”, que en apenas un mes de legislatura “ya asume que está KO y que no va a ser capaz de cumplir con la población ni con sus propias expectativas”.
Desde el PSOE recuerdan que cuando obtuvieron la alcaldía, el Ayuntamiento arrastraba una deuda de 43 millones de euros y que “ni en esa coyuntura ni en la que se vivió a raíz de la anulación del catastrazo (en 2012 una sentencia que hizo que Xàbia perdiera de golpe 12 millones en ingresos, casi un tercio del presupuesto) se dejaron de prestar los servicios ni de programar cultura, fiestas o garantizar las ayudas sociales. Es cuestión de responsabilidad y de prioridades”, han recalcado.
"El tripartito de Rosa Cardona se declare incapaz de gestionar el día a día con unas cuentas que, después de los años de gobierno del PSPV, han heredado mucho más que saneadas: dispone de unos ahorros de alrededor de 50 millones de euros", han finalizado.