XÀBIA. El Ayuntamiento de Xàbia tiene previsto ingresar un total de 120.000 euros por la gestión del aparcamiento en dos de las calas más conocidas de la Marina Alta y que más visitas reciben durante el verano. Se trata de la Granadella y el Portitxol, dos puntos que se convierten cada verano en un punto de visita obligado tanto para turistas como para vecinos de la comarca y que están en término de Xàbia.
Para evitar la masificación de estos dos enclaves naturales, de los que destaca su belleza y alto valor medioambiental se pone en marcha cada año, desde el pasado 2022, un plan de control del aparcamiento en las calles que dan a acceso a estos tramos de costa y limitar el posible impacto en el entorno de una afluencia masiva.
El Ayuntamiento pone en marcha este servicio un año más y en esta ocasión calcula en ingresar 120.000 euros, una cifra que supera en unos miles de euros la recaudada en 2023, que fue de 112.000. Con esta cantidad se tendrá que hacer frente al sistema de control del aparcamiento que entrará en vigor este verano.
Esta medida vigilará los accesos a ambas calas. En el caso de la Granadella, en la calle Barraca, donde estacionan vehículos para que los bañistas puedan entrar en la zona de baño. En el Portitxol, la zona de aparcamiento supervisada y por la que se cobra es la calle Pic Tort, donde en años anteriores se producían aglomeraciones.
Con este sistema está controlado el número de vehículos que hay en cada una de las calas y se evitan colapsos tanto en el tráfico como en la misma costa, donde se logra que no hayan masificaciones. Esta medida, que está regulada por una ordenanza local, que se puso en marcha en la pasada legislatura, permitirá que las arcas municipales ingresen cerca de 70.000 euros.
Esto viene motivado por el gasto que el servicio general al Ayuntamiento de Xàbia, que tiene por ejercicio un coste de unos 50.000 euros. Esta medida se suma a la prevista por el Ayuntamiento de Xàbia de promover servicios de acceso a las calas, con el fin de facilitar la llegada a estos tramos de costa de vecinos o turistas sin necesidad de coger coches particulares.
El consistorio ha previsto habilitar un tren turístico que permita la llegada hasta la Granadella, mientras que para el Portitxol se confía en contratar un servicio de bus. El Ayuntamiento ha anunciado ya las contratas y este año las ha sacado por separado con el fin de que estos servicios no queden desiertos como en años anteriores.