Xàbia cierra 40 metros de playa del Arenal para reparar el emisario y evitar fugas

XÀBIA. Las obras de reparación de emisario de aguas de la playa del Arenal de Xàbia ya han arrancado. Estos trabajos han obligado a cerrar unos “40 metros de playa” para garantizar la seguridad de los bañistas, ha precisado el alcalde de la localidad, José Chulvi. La reparación de la tubería la ejecutará la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), que gestiona la depuradora de Xàbia. El emisario es el conducto que deriva el agua ya tratada en la estación depuradora para desembocar en el mar, lejos de la costa.

Pero uno de los últimos temporales afecto a esta tubería. El fuerte oleaje causó daños en una de las juntas en un tramo cercano a la orilla , “a unos 50 metros”. Ante esta situación se inició el proceso para que la EPSAR reparara el conducto. Los trabajos han arrancado este miércoles y ha sido necesario cerrar un tramo de acceso a la playa. “Van a trabajar varias embarcaciones para poder cambiar la tubería y acabar con los daños del conducto”, ha matizado el alcalde. Los trabajo está previsto que concluyan el 23 de junio.

Por este motivo, se ha creado un perímetro de seguridad. “En el resto de la playa se podrá tomar el baño con normalidad. El plan de trabajo está elaborado y no habrá ningún tipo de afectación”. En estos últimos días se han manifestado miembros de Ecologistes en Acció de la Marina Alta, que han denunciado que los niveles de bacterias fecales en el agua superaba en mucho lo permitido. 

El colectivo ha afirmado que tomó muestras de agua el 8 de junio y que las analizaron en una farmacia, donde el resultado fueron niveles fecales muy altos. Han criticado también que han pedido en varias ocasiones informes al Ayuntamiento sobre los análisis que se hacen desde el consistorio pero que no los han obtenido.

Controles semanales

A todo esto, desde el Ayuntamiento han precisado que los niveles siempre han estado por debajo de los umbrales máximos y que en caso contrario se habría cerrado la playa, pero que no ha sido necesario. Es más, el alcalde ha indicado que desde la rotura del emisario, se han realizado controles “entre dos y tres veces por semana” por empresas certificadas y que en ningún momento los niveles han rebasado los límites permitidos.