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la firma prevé invertir 400 millones en seis parques solares

X-Elio obtiene la DIA para ampliar su planta de Xixona y tramita otros 400 MW en la Comunitat

9/06/2022 - 

ALICANTE. La multinacional española especializada en la promoción y construcción de plantas fotovoltaicas de tamaño medio y grande X-Elio ya tiene prácticamente recorrido el camino administrativo necesario para comenzar las obras de la segunda fase de su planta solar Turroneros, en la localidad alicantina de Xixona. Una segunda fase que añadirá 15 MW de potencia adicionales a los 35 que ya hay instalados y funcionando desde el verano de 2020. Así lo explicaron este miércoles el consejero delegado de la firma, Lluís Noguera, y su responsable para la región, Enrique Pardo, durante un encuentro con los medios.

X-Elio ya ha obtenido la Declaración de Interés Comunitario (DIC), el trámite más farragoso, para poder construir la planta en suelo rústico, y cuenta también con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable. Ahora, la empresa está pendiente de que se le conceda la autorización administrativa para poder comenzar los trabajos, tras dos años de trámites que comenzaron a principios de 2020 y que, al haberse iniciado antes del cambio legislativo acometido por el Consell, obligaban a la empresa a conseguir la DIC. En aquel momento, X-Elio tenía previsto invertir 8 millones de euros en esta segunda fase, pero la inflación podría elevar los costes hasta los 15 millones, según cálculos de Noguera.

De hecho, Noguera calculó que actualmente, con los precios de las materias primas, la inversión necesaria para construir una planta fotovoltaica se ha elevado hasta aproximadamente un millón de euros por megavatio, lo que significa que la inversión prevista de X-Elio en la Comunitat, fundamentalmente en la provincia de Alicante, ascenderá a 400 millones de euros. En este sentido, la compañía propiedad de los fondos KKR y Brookfield tiene en tramitación en estos momentos 400 MW de potencia en la región, repartidos en seis parques solares, sobre los que es bastante optimista al tratarse de proyectos madurados en los últimos años, antes de que se produjese la eclosión del sector.

Noguera y Pardo explicaron que su empresa suele dedicar unos tres años a sacar adelante un proyecto como los que están promoviendo en la Comunitat, de los cuales uno se invierte en cerrar los acuerdos de arrendamiento con los propietarios del suelo, con quienes los contratos se firman a 30 años. X-Elio considera que, tras la clarificación por parte de la Generalitat sobre dónde se pueden construir plantas y la superficie máxima que pueden ocupar de un término municipal, el rechazo municipal a estas instalaciones se ha relajado bastante. "La Generalitat ha hecho un buen trabajo en este sentido, quizá algo tarde pero muy bueno, hay pocas administraciones que lo hayan hecho".

Años para ver resultados

X-Elio está centrada actualmente en seis mercados: Estados Unidos y México-Chile en América; España e Italia en Europa; y Japón y Australia en el Pacífico. Es de hecho una de las compañías líderes del sector en el país nipón, y además de los parques solares ha entrado en el segmento de las baterías para almacenamiento, con sendos proyectos en Estados Unidos y Australia. "En España aún no nos lo planteamos porque estamos centrados en hacer que el sector despegue". Noguera destacó que en los últimos años se ha acelerado bastante, pero que aún pasarán unos años para ver los resultados y que la energía renovable contribuya a reducir el precio de la electricidad.

La presencia de X-Elio en el mundo se concreta en 2,6 gigavatios (GW) construidos, más de 500 MW en ejecución y un pipeline de proyectos de cerca de 9 GW. Con más de 17 años de trayectoria en España, que actualmente supone un 50% de su negocio (aunque el peso ha crecido recientemente por una cuestión de timing de las inversiones), Alicante se ha convertido en territorio estratégico para la empresa, con la planta de Xixona en operación y seis proyectos en tramitación. Junto a sus proyectos, la compañía pone en marcha en los municipios donde trabaja un Plan de Acción Comunitario, que financia iniciativas decididas por la población en base a unos ejes definidos por la compañía.

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