No crea que despierta indiferencia en este País y en esta tierra. Lo atestigua, que fue el candidato reciente de nuestro Gobierno a presidir la Unión Europea, aunque en los habituales y 'escarpados' pasillos de la Planta Noble de Berlaymont, se jugara en contra de su candidatura.
Le auguro una muy dura tarea en su próxima cartera de responsabilidad Medio Ambiental, casi diría que va a asumir uno de los mayores desafíos en el mundo, de acuerdo con los tiempos que corren, y en especial, con la política de algunas grandes potencias.
Encontrará medioambientalmente a la sociedad española, diría yo, que algo rebelde, distante e incumplidora, tomando en consideración otras culturas europeas. De hecho, llevamos, lamentablemente tres años seguidos, siendo el Estado Miembro, más sancionado de la Unión, y alguna otra cosa adicional, que por decoro prefiero guardar silencio.
Este ya jurista de edad, europeísta vocacional y colaborador en la Universidad española cuando, junto a otras, trabajamos allá por los años ochenta y tantos en una Constitución para Europa, y suspirábamos en aquellos tiempos por una declaración pública de adhesión de Ucrania, cuando ya dejaban de existir las fronteras de la antigua Unión Soviética. No me negará su cierto romanticismo, si además, se veía rodeado de una magnífica cerveza tomada en Le Roy de Espagne en la Grand Place.
También deseamos agradecerle esta visita de solidaridad con nuestros recientes sinsabores y desastres sufridos, de los cuales ha sido informado ampliamente y que tendrá la oportunidad de comprobar por sí mismo durante su visita.
Pero, por otro lado, siéntase completamente seguro que una gran mayoría de los españoles conocen las Instituciones Comunitarias "al dedillo", como por ejemplo el Control Presupuestario y la lucha contra el fraude a través de la OLAF. Al respecto, reconocemos el esfuerzo de la UE desde su fundación en ganarse la confianza de sus nacionales, garantizando que el dinero de los europeos se utiliza correctamente mientras persista la lucha contra el fraude.
Debemos reconocer igualmente algunas irregularidades cometidas, ya algo antiguas, sobre el disfrute de "ayudas indebidas", en los casos del lino en las regiones de Castilla-La Mancha y también el caso de los astilleros españoles, ante tanto dumping mundial, así como otros de carácter portuarios.
Tampoco solemos fijarnos en otros casos poco ortodoxos que puedan suceder en otros estados miembros o instituciones, relativos a Política Regional, ya que los competentes órganos correctores de la Comisión, desempeñan de forma magnifica su labor, y podrían interpretarse qué en la Unión Europea, "siempre viva y en crecimiento continuo", puede ser susceptible de algunos casos singulares.
Como iniciamos este texto, este país y esta tierra le desean cúmulos de éxitos.