VALÈNCIA. PP y Vox acordaron este jueves qué carteras gestionarán los segundos en el futuro Consell que presidirá el popular Carlos Mazón. El partido de extrema derecha ostentará durante los próximos cuatro años una vicepresidencia primera en el ejecutivo con competencias en Cultura, pero también dirigirá otras dos consellerias: Justicia y Agricultura.
En la primera, también se integrarán la competencias de Gobernación y Emergencias, pero no lo hará Función Pública. Por lo que este departamento no se configurará como estaba diseñado ahora mismo con Gabriela Bravo al frente. En la segunda, junto a Agricultura también situarán Ganadería y Pesca, pero se desgajarán Agua y Medio Ambiente, que quedará en manos de los populares.
La extracción de estas competencias no son casuales: en el PPCV son conscientes de la importancia que tiene la gestión de la propia plantilla de la Generalitat -los funcionarios-, pero también el papel que tendrá Medio Ambiente en el desarrollo e implantación de renovables en la Comunitat Valenciana, en desarrollo de planes urbanísticos o en la protección de espacios.
El pacto, así, deja un escenario aparente bueno para los voxistas, puesto que numéricamente podría decirse que han salido ganando proporcionalmente hablando: con 53 diputados, 13 Vox y 40 el PP, los primeros tendrán tres consellerias en un ejecutivo que ya se ha anunciado que tendrá 10 carteras. Sin embargo, si se baja al detalle de los presupuestos que manejará cada uno, el margen de maniobra que tendrá el partido de extrema derecha para impulsar sus políticas desde el Consell será reducido.
Con las competencias citadas y teniendo en cuenta el presupuesto de gasto no financiero de la Generalitat en 2023 -el primero, heredado, que tendrá el nuevo Consell-, Vox gestionará el 7% del total. El cálculo se ha realizado teniendo en cuenta el presupuesto no financiero de este ejercicio, dado que este contempla el gasto real al excluir la deuda. Los fondos totales para este año eran de 22.116 millones de euros, de los cuales 1.563 millones de euros corresponden a partidas cuya gestión pasará ahora a manos del partido de Santiago Abascal en la Comunitat.
En el caso de la vicepresidencia primera y Cultura, el presupuesto que tendrán será de 178,2 millones de euros, donde se incluirán las competencias de "Libros, Archivo y Bibliotecas"; "Artes Escénicas y Plásticas"; "Museo de Bellas Artes"; y "Promoción cultural". A esto se suman otros 58,7 millones del Institut Valencià de Cultura y 6,8 millones de los fondos europeos (MRR) que, aunque sean coyunturales para la recuperación del territorio tras la pandemia de la covid-19, sí tendrán que ejecutar este año. En conjunto, el departamento gestionaría en torno a 243,7 millones de euros. El área de promoción del valenciano pertenece, en la actual conselleria, a la parte de Educación.
En el caso de Agricultura, cartera para la que suena el diputado José Luis Aguirre (se ha encargado de esta materia durante los últimos cuatro años en Les Corts), el presupuesto que heredarán los voxistas para lo que queda de año es de 289,5 millones de euros. A estos se sumarían también 310 millones de la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria y 18,5 del IVIA. En total, 618 millones de euros.
Por último, en Justicia, Gobernación y Emergencias tendrán que gestionar un total de 708 millones de euros correspondientes a la gestión de "Reformas Democráticas y Acceso a la Justicia"; "Administración de la Justicia"; "Procesos Electorales"; "Emergencias, Protección civil e Incendios", así como "Policía de la Generalitat y Local", o el "Ivaspe".
En definitiva, Vox entrará en el gobierno y tendrá tres consellerias pero la suma del presupuesto de todas ellas apenas rozará el 7% del total de los fondos de la Generalitat. Pero aún puede ser menor ya que el PP, y así lo ha reflejado en el acuerdo de 50 medidas programáticas firmado con Vox, busca incrementar hasta el 30% del total el peso del presupuesto de Sanidad "con especial mención a la atención primaria". Una medida significativa que, en caso de cumplirse, supondría para futuros ejercicios una reducción del peso del resto de departamentos del Consell en el presupuesto total.
Las concesiones del PP a Vox tendrán, además, una consecuencia inmediata para los populares a la hora de configurar el futuro Consell. A priori, el pacto firmado por ambas fuerzas limita a diez las consellerias del ejecutivo de coalición, donde estaría incluido también Presidencia de la Generalitat.
Con Vox ostentando tres de esas diez áreas, el PP deberá aglutinar en siete departamentos el grueso de competencias, lo que aboca a configurar 'macroconsellerias' con un importante número de competencias y, por ende, presupuesto: Educación, Sanidad y Servicios Sociales se supone que serán consellerias independientes. Se especula con la posibilidad de que la primera vuelva a incorporar Universidades como antaño.
El escenario que quedaría, por tanto, obligaría a comprimir en las cuatro consellerias restantes Economía, Hacienda, Función Pública -lo lógico es que vaya con Hacienda-, Infraestructuras, Medio Ambiente, Agua, Vivienda, Industria, Innovación y Turismo. Cabe apuntar que el PPCV se llegó a plantear que Turismo fuera una conselleria en sí misma. Sin embargo, las cuentas no salen y habrá que ver si finalmente queda diluida en alguna otra de mayor envergadura como Presidencia (al igual que sucede ahora).
Presidencia, de hecho, podría ir acompañado de cartera, a diferencia del diseño que dibujó el Botànic. De hecho, se especula con que, además de Turismo, Agua o Industria pudieran ser algunas de las competencias que gestionara Carlos Mazón desde el Palau de la Generalitat. Una de las primeras peticiones de los empresarios tras conocerse el pacto, de hecho, ha sido que se apoye más al sector industrial y el Consell realice más inversiones. La llegada de Volkswagen, además, sería otro de los factores que reforzarían esta tesis.