Foto: EDU BOTELLA/EPVALÈNCIA (EFECOM). La línea aérea Volotea ha avanzado este viernes su intención de salir a Bolsa, operación para la que tiene el trabajo preparado, pendientes de que los mercados de capitales "se abran y vayan cogiendo fuerza".
El fundador y CEO de Volotea, Carlos Muñoz, ha explicado en un desayuno organizado por el Grupo Hotusa, que la compañía está trabajando en la salida a Bolsa y ya ha culminado el proceso de preparación estándar (IPO Readiness en el argot bursátil). "Si hay una ventana abierta, nos encantaría", ha dicho.
La compañía ya hizo un intento en 2016 de salir al mercado pero la volatilidad en ese momento les hizo desistir de la operación. Ahora, tras la pandemia y en plena recuperación -pendiente de que presente resultados a mediados de abril- la aerolínea retoma sus planes.
Asimismo, Volotea está interesada en hacerse con algunas rutas de las que deberá deshacerse IAG en el proceso de compra de Air Europa y se ha comprometido a mantener los enlaces que pudiera captar por un periodo de 4-6 temporadas, como exige la Comisión Europea.
Bruselas está analizando actualmente la operación de compra de Air Europa por parte de International Airlines Group -en el que están Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level- y analiza los efectos en la competencia de esta integración, sobre todo las conexiones con los dos archipiélagos y rutas con América Latina.
Es la segunda vez que la Comisión estudia este asunto. En la anterior ocasión consideró que la cesión de rutas que presentó IAG, 'remedies' en el argot comunitario, no garantizaba suficientemente la libre competencia ente operadores y los derechos de los consumidores.
Mientras, para Easyjet estas líneas no "son prioritarias" y no están en su esquema de trabajo, aunque no descarta analizar opciones, según ha explicado su director general, Javier Gándara.
Volotea, con sede en Asturias, fue fundada por dos ex ejecutivos de Vueling, el propio Carlos Muñoz y Lárazo Ros, en 2011 y comenzó a operar en 2012. Vuela sobre todo entre capitales medianas en Europa.
Por otros lado, Gándara, que es también presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), ha explicado que el impuesto al queroseno que proyecta la Unión Europea -que supondría doblar el precio del combustible- provocaría una pérdida de 4,5 millones de turistas internacionales en España, que se irían a destinos no comunitarios como Turquía, Egipto o Jordania.
La solución para descarbonizar el mercado aéreo no pasa, en su opinión, por la imposición, sino por incrementar la producción de combustible sostenible de aviación (SAF en inglés), que reduce las emisiones entre un 80 y un 100 %.
España tiene una ventaja competitiva en este terreno y podría instalar entre 30 y 40 plantas de este combustible, que ya se produce pero la escasez de la oferta hace que sea entre tres y seis veces más caro que el queroseno.
Es también una oportunidad para la independencia energética Europa, dado que supone no depender de combustibles derivados del petróleo, que no produce.
La Unión Europea impone objetivos de uso de SAF del 2 % para el año que viene, del 6 % en 2030 y del 50 % en 2050.
