ALICANTE. Obras en marcha. La Conselleria de Vivienda ejecuta ya los trabajos de rehabilitación de inmuebles en el barrio de Miguel Hernández de Alicante (antes conocido como barrio de José Antonio) en la que se considera la intervención estrella del departamento autonómico en el ámbito de la regeneración urbana. El proceso de recuperación arquitectónica se inició a mediados de la última semana con las tareas de desescombro interno acometidas en algunas de las viviendas de los dos bloques incluidos en la primera fase de la intervención: los números 5 y 6 de la Plaza de Yolanda Escrig (antes, Plaza de la División Azul).
Fuentes consultadas indicaron que esa labor forma parte de los preparativos iniciales que resultaban necesarios en algunos de los pisos que se encontraban en peor estado, después de que, el pasado día 18 se diese por concluido el plan de realojo de las veinte familias residentes en esos dos edificios, una vez superadas las dificultades de adaptación a las circunstancias particulares de cada familia.
Así, se prevé que este lunes se instale el vallado perimetral en torno a los dos inmuebles para poder abordar el grueso de la obra. Los trabajos corren a cargo de la constructora Ecisa: la empresa que se convirtió en adjudicataria tras presentar una oferta por un presupuesto de 2,8 millones. Con todo, el importe de la inversión asciende a 3,4 millones con los costes derivados de los realojos y de la puesta en marcha del equipo de intervención social que ha mediado en ese proceso. El propio secretario autonómico de Vivienda, Alejandro Aguilar, confirmó a Alicante Plaza que ya se había firmado el acta de replanteo de las obras con lo que, desde ese momento, comenzarían a correr los plazos de ejecución. De acuerdo con el pliego de condiciones del concurso, la intervención debe estar finalizada dentro de 18 meses.
El plazo de ejecución es de 18 meses y se espera poder escalonar la segunda fase del proyecto a su finalización
Entre tanto, Vivienda trabaja en la definición del proyecto de la segunda fase del plan de rehabilitación del barrio con el propósito de que su desarrollo pueda programarse para 2022. A priori, esa nueva fase debería iniciarse de forma escalonada, en cuanto finalicen los trabajos en los dos primeros bloques. En esa futura intervención se pretende incluir al resto de bloques de la misma plaza, en los que se repartirían cerca de otras 40 viviendas, además de los locales comerciales existentes en sus bajos. A priori, se prevé que esa intervención requiera de un presupuesto de entre 3,5 y 5,4 millones, pero su importe final no se podrá precisar hasta que el proyecto quede completado.
Al margen de esa segunda fase, el propósito de Vivienda es seguir actuando en el barrio en años sucesivos "con el reto de poder actuar en todos sus bloques", según apuntó Aguilar. "Estamos hablando de una intervención sobre un conjunto de 510 viviendas que deben acondicionarse y modificarse prácticamente somo si se tratase de una reconstrucción integral", concluyó.