ORIHUELA. A finales de esta semana el Consell anunció el reconocimiento de dos grandes símbolos para Orihuela. Primero, el de la resolución de Presidencia de la Generalitat que aprueba la oficialización de la bandera de Orihuela, la Gloriosa Enseña del Oriol. Más tarde, la Generalitat Valenciana otorgó la Medalla de Oro, la mayor distinción que concede el Consell, al Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela. El acto oficial será el 9 de octubre, y la entrega irá, directamente de manos del president de Consell, al Juez de Aguas, Francisco Simón, en el Palau de la Generalitat.
Son dos gestos en reconocimiento del valor histórico y patrimonial, una de las señas de identidad más valoradas en Orihuela. Pero no son los únicos acercamientos que en las últimas semanas ha tenido el Gobierno autonómico con Orihuela. Y es que, desde hace unos meses, las visitas, promesas e interacción de València con la ciudad oriolana han aumentado de forma considerable. ¿El por qué? Quizá alguna de las claves está en la cercanía de las próximas elecciones locales y autonómicas y en la necesidad de ganarse y acercarse a un bastión, afín al PP históricamente, en la Vega Baja, una comarca que destaca, especialmente por su menor identificación valenciana y por una fuerte identidad de comarca que dista del seno de la identidad de la Comunidad Valenciana.
De hecho, son varios los anuncios de la puesta en marcha de reivindicaciones históricas oriolanas. A finales de septiembre, la consellera de Obras Públicas, María José Salvador se comprometió a incluir una partida exclusiva en el presupuesto de 2019 para poner en marcha el proyecto de la CV-95, la carretera para vertebrar la comarca de la Vega Baja. De hecho, el presidente del Consell, Ximo Puig ya adelantó esta intención en el debate de Política General. Una noticia que ha llegado, además de la mano de diversas reuniones comenzadas por Cámara Orihuela. La segunda fase de sellados, en las obras de clausura del antiguo vertedero de La Murada, comenzaron en agosto y deben finalizar antes de final de 2018 para poder aprovechar el millón de euros recientemente desbloqueado desde el Consell para acometer los trabajos de recuperación de la zona. l presidente del Consorcio Vega Baja Sostenible, Manuel Pineda y el director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat, Joan Piquer visitaron Orihuela para hacer los anuncios, aunque lo que no acaba de llegar son los plazos para ver actuaciones en la planta de transferencia de Dolores.
La apertura del nuevo colegio Playas de Orihuela, sin barracones, tenía prevista su apertura en 2019 pero se adelantó a comienzos de este curso,no sin imprevistos. Representantes de la dirección territorial de Educación visitaron Orihuela esta semana, para, además hacer anuncios de mejoras y de nuevas actuaciones con el Plan Edificant. De hecho, es manifiesta la sintonía entre la edil de Educación, Begoña Cuartero y las representantes del Consell en esta materia.
La Conselleria de Sanidad ya ha fijado en 12.000 metros cuadrados la ampliación del Horpital Vega Baja, aún sin plazo ni presupuesto, aunque con medidas de mejora, en curso para las actuales instalaciones. Además, en materia de Bienestar Social, también se ha anunciado dos millones en Orihuela a atender a personas con diversidad funcional.
La llegada del Centro de Emergencias, sin embargo, tendrá que seguir esperando, incluso, puede que hasta finales de 2020 por la complejidad,aducen desde el Consell, de las solicitudes que resolver.
Sea como sea, los gestos aumentan desde València para intentar ganar a Orihuela y la Vega Baja, en general y acercarse a sus votantes. De hecho, debe estar al caer el documental que el Consell encargó un documental sobre la Vega Baja para fomentar su identidad valenciana. Queda por ver cuáles serán los próximos pasos del gobierno Autonómico y si los acercamientos tendrán su futuro de aquí a mayo.