senadora por la provincia de alicante 

Vicenta Jiménez (Podemos): "Fue prudente no entrar en el Gobierno del Botànic"

10/09/2018 - 

ALICANTE. Vicenta Jiménez García (Alcoy, 1965) posee un récord singular: es la primera senadora por la provincia de Alicante que no es ni del PSPV (o el PSP) ni del PP ni la antigua UCD. Logró su acta en las últimas elecciones generales de junio de 2016, cuando la coalición Podemos-Compromís-Esquerra Unida, A la Valenciana, logró imponerse al PSOE y situarse como segunda fuerza política. Jiménez es profesora de castellano en un colegio concertado de Villena y hasta el momento no tenía experiencia política: decidió implicarse con el movimiento 15-M al ver que los partidos convencionales de la izquierda tenían dificultades para hacer frente a la crisis económica y social que vivía España. Admite que, en estos momentos, a Podemos le falta más visibilidad política, pero, a su vez, cree que el momento político que vive el país se la dará merced  los pactos que "inexorablemente" tienen que tejer con los socialistas.

 -¿Cómo se ve la nueva etapa política, con el cambio de Gobierno, desde el Senado, una institución de la que ahora se habla más que en otras etapas?

-Lo que se prevé es un curso político intenso, con bastante actividad, que se incrementará en el Senado. Será un foco de acción político y mediático importante, pues el PP hará uso de su mayoría absoluta para patrimonializar la institución, usándola en un sentido partidista y eso es lo que prevemos durante lo que queda de mandato. A eso hay que sumar la radicalización de su discurso, muy hacia la extrema derecha, inspirándose en Salvini en Italia o en Le Pen, en Francia. Han visto que por ahí tienen un filón de votos y por eso quieren usar el Senado.

-¿Lo atribuye a la pugna entre Ciudadanos y el PP por el voto más conservador?

-Sí, desde luego. Y además, lo están haciendo de manera muy errática e irresponsable. Están propiciando ese tipo de discurso, con esa radicalización, el enfrentamiento del último de la sociedad contra el penúltimo, que es el motor del fascismo. Esa polarización social les puede dar algo de ventaja electoral, pero a la sociedad en general no la beneficia.

-¿Es optimista con el acuerdo presupuestario con el PSOE? ¿Habrá presupuestos generales del Estado para 2019?

-Creo que sí. En política nunca se puede uno mojar demasiado, pero lo que se ve, sí.  Hay voluntad de acuerdo y sí que hay diálogo, negociación, y creo que eso puede ir por un buen camino para la construcción de una agenda social que el PSOE debe poner en marcha. Nosotros, Podemos, debemos recordarles constantemente que hicimos presidente a Pedro Sánchez, y que 12 millones de votos le respaldaron.

-¿Ha hecho Podemos autocrítica de su rechazo inicial a Sánchez, o es el PSOE quien ha cambiado?

-Creo que todos hemos cambiado. El hecho de tener la posibilidad de poder llegar a acuerdos implica, necesariamente, que todos tienen que ceder en favor de ese acuerdo. Todos nos hemos dado cuenta de que ya estaba bien, sobre todo, de corrupción. Recuerdo que hay 12 millones de votos que se unieron porque quieren cambios para quitarse la corrupción de encima.

-La veo muy optimista, pero la posibilidad del avance electoral siempre sobrevuela... ¿Le interesa a Podemos?

-Un adelanto electoral no interesa ahora a los españoles. Cuando un gobierno empieza a funcionar, como es el caso del de Pedro Sánchez, necesita un cierto de margen de tiempo y ahora se verá si esas esperanzas de cambio, de regeneración institucional, pueden cristalizar en medidas que redunden en beneficio de la ciudadanía. La gente está esperando esos cambios no de manera gratuita, sino porque lo necesita. Si no es posible ese acuerdo, pues sí que habrá elecciones anticipadas.

-El tema de Cataluña, que monopoliza la vida política, puede hacer truncar cualquier acuerdo...

-El problema se ha enquistado. Podemos siempre ha defendido lo mismo desde el principio: hay dos posturas y lo que se tenía haber hecho es potenciar el diálogo y llegar a acuerdos para no polarizar la cuestión. Lo que hizo el PP fue enquistarlo y judicializarlo. Tampoco ayuda la postura de los independentistas que defienden la vía unilateral. La sociedad catalana está sufriendo ese debate porque no se habla de las necesidades de la gente, de cómo están los servicios públicos, la sanidad, la educación, del paro, de las listas de espera... No se habla de todo eso. El que ha defendido siempre Podemos es la vía del consenso, del acuerdo y del referéndum, que la gente elija cuál ha de ser su futuro.

-Y ¿cómo ve la situación de la Comunitat Valenciana? ¿Y los últimos roces en el seno del pacto del Botànic?

-Esos roces forman parten del momento político en el que nos encontramos. Entramos en un periodo en el que todos los partidos buscan su espacio político, defender su electorado o afianzar sus posicionamientos. Y eso implica que esos roces irán creciendo. No serán los únicos.

-¿Le ve futuro al pacto del Botànic?

-Sí. Sólo por la vía del consenso y de llegar a acuerdos será posible. Las fuerzas políticas que lo componemos no tenemos por qué ser iguales. Somos diferentes en matices, aunque tenemos una base social que es compartida, o una preocupación social que es compartida. Lo más responsable que podemos hacer es llegar a acuerdos en las combinaciones que den las urnas. Las políticas en la Comunitat Valenciana deben ser en favor de los valencianos, que necesitamos cambios, cambios profundos. Los datos del paro son un ejemplo de los cambios que necesitamos: el modelo económico productivo necesita no basarse únicamente en el turismo de sol y playa, que está muy bien, pero basa su éxito en la precariedad laboral. Hay colectivos que están sufriendo ese modelo económico, que no sólo perjudica al medio ambiente, sino también al propio bienestar de la sociedad. Por tanto, es una obligación ponernos de acuerdo entre los partidos y que nuestra gente tenga la política y la sociedad que se merece.

-¿Podemos tiene suficiente visibilidad política, o debe entrar en un futuro en el Gobierno, si es posible?

-En el equilibrio de fuerzas que hay ahora en Les Corts Valencianes, es lo que hay ahora y está bien. Podemos está en su posición, vigilando, apoyando, estirando y obteniendo algunas medidas que viran hacia lo social, pero en el equilibrio de fuerzas que hay ahora no era necesario entrar... sobre todo para una fuerza política que tiene cuatro años de vida. Lo más prudente era tener la opción que hemos tenido, aunque la contrapartida es que hemos perdido visibilidad. Esperemos que en la próxima consulta electoral el resultado y el equilibrio de fuerzas nos de más peso y podamos trabajar de una forma más visible y más protagonista.

-Parece claro que a esas elecciones, Podemos irá con Esquerra Unida. ¿Es partidaria de ampliar más esa confluencia a Compromís?

-Pienso que la mano tendida siempre la tenemos. Sería una manera de obtener una mayoría que a la sociedad valenciana le hacen falta, una mayoría progresistas de cambio. También están las municipales y hay muchas cosas todavía sin definir. Veremos qué sucede en estos meses tan intensos que viene por delante.

next
x