LE CASTELLET. El holandés Max Verstappen (Red Bull) confirmó su candidatura al título mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo el Gran Premio de Francia, el séptimo del año, en el circuito Paul Ricard; en el que relegó al segundo puesto al séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) y donde su colega mexicano Sergio Pérez firmó otra gran actuación para acabar tercero.
Verstappen, de 23 años, firmó su decimotercera victoria en F1, la tercera de este curso, con vuelta rápida incluida. Elevando a doce puntos (131 a 119) su ventaja sobre Hamilton y reforzando también su ventaja en el Mundial de constructores, que Red Bull lidera con 37 unidades sobre Mercedes (215-178), tras otra notable actuación de Fernando Alonso (Alpine), en una carrera en la que el otro español, Carlos Sainz (Ferrari), no pudo puntuar, al acabar undécimo.
'Mad Max' y Red Bull ganaron la partida con una gran estrategia. La joven estrella neerlandesa fue a dos paradas, una más de lo esperado, y logró rebasar a Hamilton en la penúltima de las 53 vueltas. En una prueba en la que 'Checo', de los últimos en parar de entre los que entraron una sola vez en garajes y que sufrió al principio de la prueba a causa del viento, volvió a completar una gran puesta en escena.
Primero, en defensa del líder; y luego, para firmar, tras rebasar al final al otro Mercedes, el del finés Valtteri Bottas, su duodécimo podio desde que pilota en F1: el segundo (seguido) del año, después de ganar hace dos semanas en Azerbaiyán.
Verstappen volvió a dar otro golpe de autoridad, en una prueba que Sainz acabó undécimo, en otro descalabro de Ferrari, que no pasó del decimosexto con el monegasco Charles Leclerc.
Max, que el sábado había firmado su quinta 'pole' en F1, arrancó primero, por delante de Hamilton y de Bottas; con 'Checo' haciéndole un 'sandwich' de Red Bull a los Mercedes.
Sainz lo hizo quinto; y Alonso desde la novena plaza de una parrilla en la que los primeros diez lo hicieron con el neumático medio, el que usaron en la Q2, la segunda ronda de la calificación.
El holandés se equivocó en la primera curva, en la que se fue largo; y Hamilton aprovechó para tomar el liderato a las primeras de cambio. El resto mantuvo posición, salvo Alonso, que ganó una al rebasar a Norris al comienzo de una carrera que el japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri), causante de una de las banderas rojas de la Q1 en la cronometrada principal, afrontó desde el 'pit lane'.
En la undécima vuelta los dos McLaren, el del australiano Daniel Ricciardo, primero; y, acto seguido, el de Norris -quinto, por delante de su compañero, este domingo-, adelantaron a Fernando, que bajó a la décima plaza, presionado por el alemán Sebastian Vettel, que en Bakú había logrado su mejor resultado desde que pilota en Aston Martin, al acabar segundo; y que rebasaría al ovetense tres giros más adelante.
Sainz mantenía el quinto puesto, sin inquietar a 'Checo' -cuarto, detrás de Bottas- cuando su colega monegasco fue el primero en cambiar, como todos los que salieron con medio, a duro, en el decimoquinto giro.
La estrategia iba a resultar vital. Y Red Bull le ganó la partida a Mercedes, dominante tiránica durante los siete años pasados. "Ganamos la carrera en la primera curva, pero la perdimos en las paradas", afirmó, tajante, el austriaco Toto Wolff, jefe de equipo de las 'flechas plateadas'.
Ricciardo, intentando hacerle un 'undercut'a Pierre Gasly (Alpha Tauri) -séptimo al final-, paró en la 17, una antes de que lo hiciera el francés, para evitarlo, provocando la parada de Carlos, que Ferrari gestionó mal. Una después, cuando Bottas cambió zapatos, tanto Sainz como Gasly eran rebasados por Leclerc y por el 'aussie'.
Red Bull le corrigió en boxes su error inicial a Verstappen, que recuperaría en esa acción el liderato de la prueba. El neerlandés paró en la 19 -al igual que Alonso, que perdió tiempo en garajes-, una antes que Hamilton, que regresó a pista por detrás de 'Mad Max'.
La joven estrella neerlandesa aguantaba todo lo que podía las embestidas de 'Sir' Lewis, aparentemente con mejor ritmo, cuando 'Checo' paraba, en la 24; pensando a largo plazo. Y cinco más tarde, rebasado el ecuador de la prueba, Sainz recuperaba posición de Leclerc, que acabaría siendo rebasado también por Norris y Gasly.
A pesar de que inicialmente parecía que la carrera se decidiría a una sola parada, se dudaba de lo que aguantarían los neumáticos. Por lo que Verstappen ingresó por segunda vez en garajes -en la 33-, para recuperar el compuesto medio y empezar a marcar vueltas rápidas al tiempo que agradecía el gesto de 'Checo', que dejó pasar sin problemas a su capitán. Cada vez más cerca de los Mercedes.
Por detrás, Alonso había rebasado a los dos Ferrari y rodaba octavo, muy a gusto con el compuesto duro; por detrás de los dos McLaren y de Gasly.
Pero si al principio recortaba dos segundos por giro, a falta de trece, Verstappen reducía algo menos de la mitad de ese tiempo por vuelta. Y aunque Bottas parecía fruta madura, quedaba por ver era si Hamilton resistiría.
El finés, que se pasó de frenada en el primer acoso, no pudo contener a Max, que lo pasó a nueve de meta. 'Checo' lo hizo a cuatro, asegurando el que sería su duodécimo 'cajón' desde que pilota en la categoría reina.
Y, en un final no apto para cardíacos, Verstappen -accidentado hace dos semanas cuando lideraba en Baku a falta de cinco giros- adelantó a Hamilton en la penúltima vuelta. Reforzando liderato propio y por equipos antes de las dos próximas carreras, que correrán en casa, en el Red Bull Ring de Spielberg, sede, los próximos dos domingos, del Gran Premio de Estiria y del de Austria.