Foto: CARLOS LUJÁN/EPVALÈNCIA (EFE). La localidad valenciana de Utiel vive una ola de solidaridad, con personas llegadas de toda la comarca, de otros puntos del país e incluso del extranjero, para ayudar a los vecinos que lo han perdido todo por la Dana, por lo que los afectados reclaman a las instituciones que "si es posible, dejen de tirarse los trastos a la cabeza y bajen al fango", como están haciendo la sociedad.
Esta es la petición que, en declaraciones a EFE, lanza Pilar Ponce, una vecina de Utiel que -ante la puerta de su casa y rodeada de lodo- explica que, por ejemplo, hay personas que todavía no tienen gas, porque se han roto las canalizaciones, ni agua ni luz.
Pilar afirma que una vez que se superen las pérdidas humanas, con más de doscientos muertos solo en la Comunitat Valenciana, "va a ser brutal, porque esto no se supera ni en un día ni en dos".
También considera urgente que las ayudas estatales y de los seguros lleguen rápido: "Hay gente que lo ha perdido todo", resume Ponce, quien explica que algunas casas tendrán que ser derribadas porque se han declarado en ruinas, mientras que otras personas han perdido sus coches o todos los enseres de las viviendas.
"Creo que no somos conscientes de los daños materiales que tenemos", sospecha esta vecina de Utiel, que ensalza la labor altruista de voluntarios que se han desplazado al municipio, y también de la Unidad Militar de Emergencias, los bomberos, la Guardia Civil y efectivos del Ejército.
Por ello, ha pedido a las instituciones que tomen nota de la respuesta ciudadana y que, "si es posible, dejen de tirarse a la cabeza y bajen al fango" como han hecho los voluntarios que han llegado a Utiel procedentes de otros pueblos de alrededor, pero también de otras comunidades autónomas como Madrid, que están durmiendo en autocaravanas.
También resalta la labor de los voluntarios Mónica González, vecina de Utiel y miembro de la agrupación de Protección Civil del pueblo que, en declaraciones a EFE en el almacén donde reúnen y distribuyen la ayuda que les va llegando, afirma que "ahora, se necesitan botas de agua, palas, escobas y guantes" para trabajar en las tareas de desescombro y limpieza.
Por lo tanto, pide que los voluntarios que se desplacen al pueblo, traten de llegar con sus propios medios materiales, de forma que sean "autosuficientes para poder trabajar".
Valora asimismo, que desde el martes por la noche arrasó gran parte del pueblo hasta este sábado, se ha recibido "ayuda de todo tipo", desde alimentos, material y personal, y reconoce que lo más importante es la ayuda de quienes "están ahora en las calles, efectivos civiles que están trabajando y que es la mejor mano de obra" que hay ahora mismo.
Un ejemplo de esta ayuda es la del concejal de Deportes de Utiel, Ricardo Febré, que explica a EFE que está repartiendo comidas con el furgón de un amigo, ya que en el centro social están haciendo bocadillos y comida caliente, que reparten por las casas o donde hay cuadrillas de voluntarios trabajando.
Febré coincide con González al afirmar que en estos momentos, lo que faltan son botas de agua, rastrillos, palas y cepillos para retirar el lodo.
"La ayuda se ha volcado con la ropa y la alimentación. Por ejemplo, hay una empresa de aguas que suministra agua sin parar", agradece Febré, que también subraya que han llegado voluntarios de varios puntos de España e incluso del extranjero para colabora en la limpieza del pueblo.
