ALICANTE. Al hotel boutique Les Monges Palace, uno de los establecimientos más cotizados de Alicante en el segmento de hoteles con encanto, no paran de salirle 'novias'. Su propietario y gerente, Pedro Picazo, tiene sobre la mesa varias ofertas, tanto para adquirir el inmueble como para asumir su explotación mediante un contrato de gestión. Según las fuentes consultadas, todo apunta a que la solución definitiva llegará en unas semanas.
Como desveló Alicante Plaza en exclusiva, el gerente y propietario del establecimiento ha puesto el cartel de 'se vende' ante su inminente jubilación, dado que no cabe posibilidad de relevo generacional. Desde que trascendió la operación, han sido varios los interesados que han llamado a Les Monges, tanto para comprar el edificio y su negocio como para asumir su gestión, con Picazo como propietario del activo. De momento, el empresario alicantino no descarta ninguna de las dos vías, según las citadas fuentes, y estudia tanto ofertas de gestión como de venta.
En este sentido, son al menos dos las cadenas hoteleras de primer nivel que se han interesado por asumir la explotación del hotel boutique. Si bien no ha trascendido la identidad de los interesados, se trata de enseñas nacionales especializadas en la explotación de activos de terceros. Al margen de estas propuestas para explotar el establecimiento en régimen de alquiler, Picazo tiene sobre la mesa otras dos ofertas de compra: una de una gran empresa, y otra de un particular, que optan a adquirir el edificio para mantener el negocio hotelero.
Según las citadas fuentes, el conocido hostelero alicantino estudia ambas ofertas junto con sus asesores legales, y espera llegar a una resolución, en un sentido u otro, en el corto plazo. Asimismo, la vía de alquilar la explotación del hotel y mantener la propiedad sigue abierta en caso de que no fructifique la primera opción, pero presenta el problema de la ausencia de relevo generacional, que quedaría sin resolver.
El actual hotel Les Monges nació en 1985 como un hostal con cuatro habitaciones en la primera planta del edificio, pero con el paso de los años el hotel fue ganando espacio al adquirir el resto de plantas del inmueble, hasta alcanzar las 28 habitaciones dobles actuales, cada una con su propia decoración. El edificio es uno de los más antiguos de la zona, pues fue levantado en 1912. De hecho, fue el primero en el que se fijaron los técnicos municipales para rehabilitar su fachada con el Plan RACHA (Rehabilitación del Casco Histórico de Alicante).
Fue el propio Picazo quien el pasado octubre desveló la operación de venta en una entrevista con el Museo del Turismo de la Fundación Frax, que está recogiendo testimonios de empresarios del sector para crear una historia audiovisual del turismo en la provincia. La jubilación del hostelero llega tras 34 años de trayectoria, y su intención es garantizar la continuidad del establecimiento. Tal como aseguraba en octubre a la Fundación Frax, "ya he recibido varias ofertas por el edificio, y en muy poco tiempo cerraré la operación, con mucha pena y todo el dolor de mi corazón, pero la vida está formada por etapas que hay que superar".