Acceso al hotel Les Monges, en la calle del mismo nombre del casco antiguo de Alicante. Foto: LES MONGESALICANTE. Uno de los hoteles con encanto más emblemáticos de la capital alicantina está en venta: el propietario y gerente del Hotel Les Monges Palace, Pedro Picazo, se jubila sin posibilidad de relevo generacional, y ha decidido escuchar ofertas por el establecimiento, un coqueto hotel de dos estrellas en la calle del mismo nombre del casco antiguo de Alicante, que se ha convertido en un referente entre los hoteles boutique de la provincia. No en vano, Les Monges fue el establecimiento pionero de su segmento en la capital.
Ha sido el propio Picazo quien ha desvelado sus intenciones en una entrevista con el Museo del Turismo de la Fundación Frax, que está recogiendo testimonios de empresarios del sector para crear una historia audiovisual del turismo en la provincia. Según han explicado fuentes de la Fundación, Picazo ha puesto en venta el edificio y ya ha recibido varias ofertas, por lo que espera cerrar la operación de traspaso de forma "inminente".
El actual hotel Les Monges nació en 1985 como un hostal con cuatro habitaciones, en la primera planta del edificio, bajo el nombre de 'Casa Peter'. Al poco tiempo adoptó su actual denominación, al hallarse en el cruce entre la calle de Las Monjas y la de San Agustín, junto al convento de clausura al inicio de esta segunda vía. Con el paso de los años el hotel fue ganando espacio al adquirir el resto de plantas del inmueble, hasta alcanzar las 28 habitaciones dobles actuales, cada una con su propia decoración.
El edificio donde se ubica el pintoresco hotel es uno de los más antiguos de la zona, pues fue levantado en 1912. De hecho, fue el primero en el que se fijaron los técnicos municipales para rehabilitar su fachada con el Plan RACHA (Rehabilitación del Casco Histórico de Alicante). Posteriormente se han desarrollado nuevas actuaciones en cubierta, patios interiores, escaleras, forjado sanitario e intervenciones puntuales en la estructura, pero manteniendo el encanto propio de los materiales originales.
La jubilación anunciada por Pedro Picazo, uno de los empresarios más conocidos del sector en la ciudad, llega tras 33 años de trayectoria al frente del hotel, primero hostal. Sin posibilidad de relevo generacional, el empresario ha puesto en venta el negocio con la intención de garantizar la continuidad del establecimiento, y según declara en la entrevista con la Fundación Frax ya le han llegado varias ofertas que está considerando. "Ya he recibido varias ofertas por el edificio, y en muy poco tiempo cerraré la operación, con mucha pena y todo el dolor de mi corazón, pero lavida está formada por etapas que hay que superar".
Tras 33 años de recibir turistas de todo el mundo, y con un alto nivel de fidelización, Picazo dice adiós al negocio. "No quiero ser el más rico del cementerio. Soy feliz y no le pido más a la vida". De esta forma, el hotel cambiará de manos "muy pronto", mientras el empresario da forma también a su jubilación. Con esta grabación, según las mismas fuentes, sigue creciendo el archivo de testimonios personales y gráficos de personajes destacados del sector para el futuro Museo del Turismo que impulsa la Fundación Frax de L’Alfàs del Pi. La página web con estos testimonios estará operativa en breve, mientras se da forma al museo físico, que funcionará en las mismas instalaciones del Albir.
