VALÈNCIA. Álava tiene una luz que es capaz de generar momentos únicos, que alumbra los más de mil kilómetros de vías verdes que hay en la provincia y que provoca el suspiro de quienes se acercan hasta sus parajes naturales. Un entorno con cinco Parques Naturales y con lugares mágicos en los que saborear la gastronomía local, que fusiona tradición con modernidad. Un destino en el que el vino es también el gran protagonista, invitando a vivir momentos únicos entre viñedos y bodegas. Pero también es un territorio en el que pasear por las callejuelas de los pueblos que la componen y de Vitoria, su capital.
Un destino quizá menos conocido del norte de España pero con lugares tan fascinantes como el Valle Salado de Añana; la catedral de Santa María; los dólmenes prehistóricos, las cascadas de Gujuli y el Nervión, las vistas desde el monte Gorbea o los viñedos de la Rioja Alavesa. Sin olvidar su playa de Gorbeialdea o la playa de Landa. Por todo ello, la Diputación Foral de Álava invita a conocer sus tesoros. Y lo hace bajo el lema Ven a viajar, con el que se muestra una oferta turística sustentada en seis pilares: naturaleza, patrimonio, enogastronomía, turismo activo, turismo familiar y eventos.
Los secretos de Álava
Una presentación en la que la diputada foral de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo, Cristina González, destacó que “el 68% del territorio de Álava tiene algún tipo de protección natural” y recordó que en la actualidad hay más de mil kilómetros de vías verdes que se adentran por parajes “únicos”. De hecho, Álava cuenta con cinco Parques Naturales y a pocos minutos de la ciudad se pueden ver incluso ciervos. Igualmente, Cristina González invitó a visitar Álava ofreciendo algunos planes que encajan según las circunstancias de cada viajero. Así, para los que viajan en familia destacó la cascada del Nervión, con personas mayores el Museo Etnográfico de Artziniega; con niños el Jardín Botánico de Santa Catalina —el primer ‘parque estelar’ del mundo— y para quienes desean enamorarse la Rioja Alavesa, un lugar “ideal” para disfrutar de un buen vino y de la gastronomía.