VALÈNCIA. En 1986, la Generalitat Valenciana declaró a la Albufera de Valencia como Parque Natural. En ese momento se decidieron que para salvaguardar el patrimonio natural local, mantener el equilibrio ecológico del parque y, a la vez, que eso no afectara al cultivo del arroz, había que buscar intervenciones alternativas a los productos químicos que se utilizaban en esos cultivos contra la plaga del barrenador del arroz. Esta plaga, conocida como “cucat” del arroz, ataca la caña de la planta, produce su muerte y provoca una merma importante de la cosecha. Para ello, el Gobierno valenciano, la Universitat Politécnica de València y Suterra iniciaron una colaboración destinada a buscar las mejores soluciones biológicas y sostenibles, utilizando feromonas y estrategias de confusión sexual. El resultado de este proceso de cooperación público–privada que se inició en 1988 es que hoy, todos los arrozales de la Comunidad Valenciana luchan contra esa plaga sin utilizar insecticidas, lo que implica poder controlarla sin provocar efectos perjudiciales sobre los insectos beneficiosos o sobre la avifauna del entorno.
Así empezó una estrecha relación de Suterra con el campo valenciano. Después del arroz vinieron los cítricos, las frutas de hueso, las frutas de pepita, los productos de la huerta… hasta llegar a los viñedos que es su última apuesta. Para ellos ha desarrollado unos sistemas de control sostenible de plagas para proteger la cosecha de la polilla del racimo. Unas soluciones que ya se están utilizando en Europa con muy buenos resultados y que ahora se han adecuado a las características del viñedo de la Comunitat Valenciana. «Además el Gobierno valenciano está apostando por estas soluciones sostenibles en forma de subvenciones a los agricultores que se esfuerzan por practicar una agricultura más respetuosa con el entorno», comenta Cristina Alfaro, directora general de Suterra Europe Biocontrol.
Así Suterra ha diseñado y desarrollado tres productos: Puffer®, un dispositivo de feromonas en aerosol, diseñado para simplificar su manejo,maximizar su efectividad y eliminar residuos plásticos del campo; Subvert®, que cuenta con tecnología exclusiva de microencapsulado genera una liberación progresiva de la feromona y que se adapta a la forma tradicional de trabajar ya que es a través de la pulverización; y Celada™ LB 400, un difusor de fácil y rápida instalación que va emitiendo la feromona durante toda la campaña. Todos ellos son sistemas sencillos de utilizar, eficaces para controlar la polilla del racimo en los viñedos y compatibles con el manejo integrado de plagas y sostenibles. «En Suterra siempre ofrecemos formación a los agricultores para que conozcan el producto y les acompañamos y asesoramos en su implantación para que obtengan los mejores resultados, pero además tratamos de ofrecerles productos de valor añadido y fáciles de utilizar para que ser sostenibles no suponga un coste añadido».
Eficacia de las feromonas
¿Cómo funcionan estos sistemas de control sostenible de plagas mediante confusión sexual? El secreto está en las feromonas, unas sustancias que generan las hembras para atraer a los machos. Un equipo de I+D+i de Suterra ha sintetizado esas sustancias y ha diseñado unos dispositivos capaces de liberar feromonas de manera paulatina y constante durante toda la campaña, lo que confunde a los machos y disminuye significativamente la posibilidad de que encuentren a las hembras, evitando así la cópula, reduciendo la población de la plaga «buscamos el equilibrio, no se trata de eliminar los insectos sino de reducir su población para llegar a unos niveles que no sean dañinos para el campo sin que desaparezcan. La eficacia de las feromonas está muy demostrada. Son métodos específicos para controlar las plagas de manera muy sostenible».