VALÈNCIA. Una de las calurosas tardes en Texas, se subieron al coche y pusieron rumbo a Smitty's Market, en Lockhart, donde se rumorea que preparan una de las mejores carnes a la parrilla de Estados Unidos. Aunque la preferida del ex presidente Barack Obama es la de Franklin BBQ, donde llegó a hacer la kilométrica cola para pedir. En las brasas del genuino establecimiento se sirven costillas y salchichas, los famosos briskets y steaks, y se aplica un sistema de ahumado que incluso inspiró un libro (Franklin Barbecue – A meat smoking Manifesto). Cocción a baja temperatura, con duración de hasta 8 horas, para potenciar al máximo el sabor del producto. "Los asadores de Texas son diferentes a cualquier otro que te puedas imaginar", cuenta Pablo Ministro. Natural de Ayora, con 30 años a las espaldas, y hambre de seguir aprendiendo en todas las facetas de la restauración.
El chef ejecutivo de Contrapunto Les Arts y The Little Queen acaba de regresar de un viaje a San Antonio (Texas) para promocionar la gastronomía española. La experiencia le ha permitido cocinar en 'The Stables ante más de 300 invitados, entre los que se encontraban autoridades, medios y empresarios interesados en establecer relaciones comerciales. El paladar de los yanquis tiene un gusto muy particular, pero no le viene de nuevas, ya que acostumbra a lidiar con los comensales extranjeros en sus negocios de València. Es una cuestión de ubicación (uno está en la Ópera de la Ciutat de les Arts i les Ciències; el otro en el Hotel One Shot Palacio Reina Victoria), pero también de oferta, al ponerle un punto de rock and roll al recetario autóctono. No en vano, Ministro es devoto de Pink Floyd, y suaviza con los Beatles. Hablamos con el rebelde sin causa de viajes, futuro y cultura anglosajona.