VALÈNCIA. PPCV y Vox acercan posiciones de cara a un posible acuerdo para la aprobación de los presupuestos de la Generalitat de 2025. Según anunció este lunes el jefe del Consell, Carlos Mazón, las reuniones entre ambas formaciones se están produciendo en los últimos días, un dato relevante dado que el último día para presentar las cuentas será este jueves 31 de octubre. "Estamos hablando, estamos trabajando conjuntamente", comentó el presidente, para destacar que el "gobierno del cambio" es "dialogante y habla con todo el mundo".

Cabe recordar que el PPCV liderado por Mazón necesita el apoyo de otra fuerza política para conseguir sacar adelante los presupuestos en Les Corts. Dado que tanto PSPV como Compromís ya se han desmarcado públicamente, los votos de Vox son necesarios para aprobar las cuentas y no verse obligados a prorrogar los presupuestos. El pasado año, cuando el partido de Santiago Abascal formada parte del Consell, el acuerdo se produjo de forma discreta y efectiva, por lo que Mazón pudo sacar pecho de la aprobación de la hoja de ruta económica del Gobierno valenciano sin estridencias. No obstante, tras la ruptura de Vox con el PP en todos los ejecutivos autonómicos en julio, la negociación se presume más dura y costosa.

En este sentido, tal y como informó este diario días atrás, desde Vox vienen lamentando públicamente que el Consell de Mazón no les haya facilitado un borrador de los presupuestos para iniciar las negociaciones con antelación a que las cuentas sean presentadas. Una posibilidad a la que se negaron los populares, al considerar que Vox no debía entrar en ese plano de la negociación puesto que abandonaron voluntariamente el gobierno en julio. 

No obstante, a medida que se acercan las fechas decisivas, el PPCV ha decidido comenzar a engrasar de nuevo la relación con las perspectiva de poder obtener los votos necesarios en Les Corts. Vox, por su parte, aunque mostró su malestar por no haber recibido información con antelación, ya anunció que negociaría igualmente las cuentas pese a que consideraran "una falta de cortesía" la nula disposición de documentos previa.