VALENCIA. Los Reyes Magos además de venir cargados de juguetes para los niños y niñas, deberían habernos traído buenas dosis de generosidad, empatía, respeto, humildad y amor, mucho amor para este año que acabamos de estrenar.
Con estos ingredientes la vida es más sencilla y las diferencias tremendas se ven menos tremendas. Diferencias de todo tipo tanto históricas, culturales, o sociales hacen que estos dos mundos, Oriente y Occidente, sigan existiendo y a veces estén radicalmente diferenciados o que tengan diferencias aparentemente irrenconciliables. Pero cuando aterrizas en la parte más humana, todas estas diferencias abismales se ven con otros ojos y cualquier distancia se acorta. Solamente deberíamos detenernos y prestar atención a la parte más humana de todo lo que nos rodea.
Al final todos somos personas y todos tenemos nuestras circunstancias, nuestros motivos y nuestros razonamientos. Sólo necesitamos desarrollar cierta empatía, respeto y amor. Y de esta manera la vida de vive de otra manera.
Este año los Reyes Magos de Oriente me han dejado un diario para que lo llene de historias, vivencias, experiencias y reflexiones. Un diario donde marcar mis propósitos.
Los propósitos para 2017
Yo este año no quiero marcarme muchos, pero sí algunos. Estos son mis 17 propósitos para este año 2017 recién estrenado.
1. Quiero seguir entendiendo y mirar la vida con otros ojos. Sentir la empatía que se necesita para no quejarme sino ayudar y para seguir poniendo mi granito de arena en este mundo en que vivo.
2. Quiero seguir siendo altavoz de otras realidades que en la mayoría de ocasiones no interesan, se silencian consciente o inconscientemente. Realidades que no nos tocan de cerca y que por tanto no ocupan las primeras páginas de los periódicos ni abren los informativos de los medios de comunicación generalistas.
3. Quiero seguir sensibilizando en mi entorno y acercando realidades lejanas que he tenido al suerte de poder vivir de cerca. Quiero desde lejos, estar cerca.
4. Seguir siendo una voz crítica con las realidades sociales mientras no cubran ni garanticen los derechos más básicos para todos y por igual.
5. Quiero adaptar mi vida y mi día a día para ser coherente con lo que escribo y pienso. No dejarme llevar por las comodidades o las decisiones fáciles.
6. Quiero no perder la ilusión cada día. Seguir cargada de ilusiones. Ilusiones que mueven mi mundo e ilusiones que me despiertan cada día con nuevos proyectos y nuevos retos. Poder seguir ilusionada con los pequeños cambios y movimientos para conseguir los grandes logros.
7. Quiero ser cada día más respetuosa, generosa, empática y diplomática con las situaciones y personas que me cuestan.
8. Quiero no caer en el hastío, la monotonía y las rutinas que me matan, que me derrumban y que me quitan la energía que necesito para construir mi propio camino.
9. Quiero seguir abriendo mi propio camino, no seguir el de otros. Empaparme de otros pero crear el mío propio.
10. Quiero ser ejemplo para mi niña. Inculcarle todo lo que he vivido, vivo y seguiré viviendo para que sea una ciudadana del mundo. Quiero ser generosa con ella, como mis padres fueron conmigo, y no tener la sensación de propiedad. Dejarle la libertad que necesite entenderla y no sufrir como una madre abnegada cualquiera.