CASTELLÓ. Las patronales y sindicatos mantendrán este lunes una reunión para negociar el convenio de manipulado de cítricos con las posiciones totalmente encontradas. UGT y CCOO rechazan frontalmente una mayor flexibilidad de la jornada laboral y reivindican una recuperación del poder adquisitivo perdido estos cuatro años por la inflación.
UGT ha celebrado este viernes en Castelló una asamblea con delegadas sindicales -las plantillas están integradas sobre todo mujeres-en la que ha explicado la situación del convenio y ha recibido dos mandatos claros de cara al encuentro del lunes: por un lado, oposición frontal a la ampliación de lunes a sábado de la jornada laboral (manteniéndose las 40 horas legales). Y en segundo lugar, incremento salarial para compensar el aumento del nivel de vida desde 2020.
Desde UGT explican que se trataría de aplicar este año un 11%, que corresponde a la inflación de cuatro años, e introducir en los siguientes ejercicios del convenio una cláusula de revisión que se implementaría si se dispara el IPC.
En el marco laboral de 2020 se pactó una subida anual de un 1%. "Se quedó muy corta con el aumento de precios que hemos tenido en los últimos tres años, por eso pedimos esta compensación en el nuevo convenio", reiteran las mismas fuentes.
El sindicato advierte que si las organizaciones empresariales (Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y Federació de Cooperatives Agroalimentàries) se mantienen en su posición se plantearían movilizaciones, entre otras, se valoraría la convocatoria de una huelga.
"El personal está muy indignado, ha perdido mucho poder adquisitivo estos año y está por la labor de ir al conflicto si la patronal no acepta nuestras propuestas", remarcan desde UGT.