CASTELLÓ. Con la participación de especialistas en el campo de la energía y la industria, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos -Ascer- ha celebrado este lunes una jornada que, bajo el título Retos y oportunidades del sector cerámico español en la transición energética, ha evidenciado que los actuales costes energéticos y los derechos de emisión ya están repercutiendo de manera notable en la competitividad de las empresas azulejeras castellonenses.
Los experto, que han analizado la coyuntura actual y han puesto sobre la mesa las opciones que tiene la industria cerámica para encarar el proceso de descarbonización previsto para los próximos años, han mostrado sus estudios desde un doble aspecto: desde el ámbito de la producción o el papel que debe asumir el material cerámico en lo que se refiere a la construcción sostenible.
La primera de las ponencias, a cargo de Ana Mezquita, del Área Sostenibilidad de AICE-ITC, se centró en la evolución de las emisiones de CO2 del sector español de baldosas cerámicas en el periodo entre 1980 y 2020. La ponente recordó que la reducción de emisiones en la industria cerámica fue de más del 50% en los años 90 gracias al cambio de un modelo tradicional a otro basado en el gas natural, lo que significó una revolución en cuanto a cambio tecnológico, como fue la generalización en el uso del horno de rodillos o la automatización de unos procesos que se consolidaron a partir del 2000, periodo que contó con más poder calorífico y que conllevó cambios como fue la implantación de cogeneración y otros sistemas eficientes en materia energética de reaprovechamiento.
Estos cambios en el sector vinieron acompañados, como recuerda Mezquita, de un gran esfuerzo inversor por parte de la industria para reducir esta huella de carbono, lo que incluso significó quintuplicar estas inversiones con respecto a las que se daban en los noventa. Con vistas a este nuevo proceso de descarbonización, la especialista de AICE-ITC concluye que los nuevos desafíos de reducción de emisiones "solo serán posibles con relevantes cambios tecnológicos aún hoy en fase de investigación".
Ignacio Martí, líder de equipo de procesos industriales de la Fundación Circe, centró su exposición en las tecnologías aplicables para la descarbonización del sector de baldosas cerámicas para remarcar en el importante esfuerzo inversor de las empresas para encarar este proceso. De ahí que este experto señale como idóneo codesarrollar las soluciones, normativas, intercambiar conocimientos entre los diferentes polos industriales, al objeto de lograr un mejor posicionamiento cara al marco regulatorio y económico.
En lo que concierne a tecnologías para esa descarbonización, el responsable de la Fundación Circe señaló que la electrificación en las etapas de descarbonización, secado y cocción de baldosas no está aún disponible a nivel comercialización y se requiere de una mayor madurez tecnológica. Además, Martí explicó que el coste de los procesos de electrificación supondrá una pérdida de competitividad para las baldosas cerámicas.
Y en lo que concierne a la provincia, Martí señaló que Castelló en todo caso necesitará de más refuerzo eléctrico para el periodo 2021-2026, lo que requerirá de nuevas líneas de red sobre el territorio.
Tras la intervención de Martí tomó la palabra el secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, para profundizar sobre las propuestas y medidas de la industria para hacer frente a estos retos, no sin señalar la profunda crisis que sume al sector relacionado con el disparado coste de la energía y los derechos de emisión.