ALICANTE. Con plena sincronización, aunque con formas muy diferentes, el Partido Popular de Alicante y sus principales alcaldes, el de Alicante (Luis Barcala), de Torrevieja (Eduardo Dolón), y de Benidorm (Toni Pérez) han salido este miércoles públicamente a pedir explicaciones a la Conselleria de Sanidad por no haber solicitado finalmente que la Comunitat Valenciana el pase a la Fase 2 del plan de desescalada, que permite más medidas de alivio para la economía y, por tanto, para sectores como el comercio y la hostelería.
Cada uno lo hizo a su manera, pero al final el mensaje es el mismo: los regidores del PP quieren saber por qué razones no se ha solicitado ante el Ministerio de Sanidad avanzar en el cambio de fase. Así, por ejemplo, el PP de Alicante lo ha hecho de la mano de su socio de gobierno, Ciudadanos, y ambos han presentado una declaración institucional para su debate en el pleno ordinario de mayo en el que solicita a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública "información diaria, actualizada y de calidad de los principales datos e indicadores de la incidencia que está teniendo la covid-19 en Alicante".
Al parecer, el primer edil alicantino ya había verbalizado algunas críticas, tanto a la Generalitat como al Gobierno central, en el acto celebrado este martes para presentar el plan de impulso turístico, algo que le ha valido la réplica de las formaciones de izquierdas. PSOE, Unides-Podem y Compromís han censurado la intervención, a su juicio, inadecuada del primer edil. En opinión de las tres formaciones, las palabras del alcalde han constatado "la intención del gobierno de PP y Cs de aprovechar los actos oficiales del Ayuntamiento para disparar a discreción contra el Gobierno central, olvidando la lealtad institucional que el alcalde exige constantemente en el terreno municipal".