VALÈNCIA. El gobierno de València vuelve a tocar suelo en ejecución de inversiones municipales desde que la izquierda -Compromís, PSPV y València en Comú- alcanzara el ejecutivo local en 2015. El nivel de cumplimiento de los compromisos adquiridos en obras y otras inversiones por el Ayuntamiento del Cap i Casal se ha revelado a fecha de julio como el peor de los últimos seis años, más bajo incluso que 2020, el año en que estalló la pandemia de coronavirus y cuando hubo cierta parálisis en la actividad económica y administrativa.
Así lo revelan los datos mensuales que ofrece el consistorio -desde 2019 gobernado sin València en Comú- sobre la ejecución presupuestaria, según los cuales las inversiones ya realizadas, pagadas o cuya factura está pendiente de abono, son apenas el 13,5% del total previsto a día 31 de julio de 2021. A estas fechas, en 2020 se había alcanzado el 17,5%, y el año anterior, casi el 19%.