VALÈNCIA. La EMT de València, como muchas otras empresas, se enfrenta a un futuro incierto provocado por el parón en la actividad económica a causa del estado de alarma, decretado por el Gobierno central para frenar la expansión del coronavirus. Los viajeros se han reducido sobremanera -el 90% de viajes-, se ha restringido el aforo de los autobuses a 20 viajeros, y se ha recortado de forma considerable el servicio de autobuses municipal, concretamente un 45%. Una situación cuyo final se desconoce y que, inevitablemente, repercutirá en las cuentas de la firma pública, presidida por el edil Giuseppe Grezzi y gerenciada por Josep Enric García. Y ante ello, se han planteado diferentes posibilidades, entre las que se encuentra la presentación de un ERTE.
Se estima que hasta pasado el verano no se podría recuperar la normalidad económica de la empresa y que el impacto económico podría alcanzar los 9 millones de euros, según cálculos internos. Proyección, no obstante, que se encuentra en la arena movediza de cómo se desarrolla la enfermedad y que, por tanto, podría cambiar conforme pase el tiempo. Todo ello ha hecho reaccionar a la directiva. Parece evidente la voluntad de reducir los costes en este escenario. "Estamos en constante comunicación con la parte social para ver cómo afrontar esta situación", señalaron desde la firma.
Es por ello que este lunes, el Comité de Empresa mantuvo una reunión con la firma para acordar las medidas a adoptar en esta delicada situación y que se quieren empezar a implementar a principios de abril. Por ello, hay premura en alcanzar un acuerdo con las organizaciones sindicales.
Una de las que se comentaron fue la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) rotativo, según diferentes fuentes presenciales. Se trataría de un procedimiento que afectaría fundamentalmente al sector de los conductores y al que podrían acogerse, en principio, voluntariamente, si bien más tarde habría prioridades para aquellos que sean grupo de riesgo por contagio de coronavirus -especialmente los mayores de 55 años- y los empleados que tengan personas dependientes a su cargo.