Valencia Plaza

al otro lado de la colina

¿La valencianía de la alpargata?

  • Foto: KIKE TABERNER

No hay duda, como ya decía Blasco de Alagón al rey Jaime I, que Valencia es la mejor tierra y  la más bella del mundo, de ese comentario han pasado ya casi 8 siglos, y resultado de su veracidad ocurre lo que ocurre,  a pesar de que nuestra terreta soporte todo tipo de gobiernos y experimentos sociales sigue siendo la millor terra del món.

Desde que se produjo esa conjunción, cuasi astral, de dos fechas electorales en donde confluían, por lo menos para los valencianos, todas las cuatro posibles citas electorales, y ya viendo los resultados electorales, ufff todo un maratón que ha dejado agotados a los votantes y exhaustos a los politicos meritorios de un puesto de trabajo,  tenia ganas de escribir al respecto; y más aún tras leer a nuestro director Javier Alfonso y su articulo de la semana pasada Mos volen furtar la Senyera, del que me pareció de lo más oportuno su epilogo referido a los compromiseros "esta (también) es nuestra bandera".

Analizando los datos se pueden sacar múltiples y variadas interpretaciones, tantas al menos como citas electorales hemos tenido, pero existe una de ellas que se extrae de poner en relación todos los resultados. Ésta vendría a decir lo siguiente, los valencianos hemos pasado de enlazar gobiernos populares, que de tanto abrirse e incluso exhibirse (incluso en Ferrari descapotable) en eventos deportivos, religiosos, políticos ... muchos de ellos internacionales, terminaron empachándose de esa valencianía del fardonismo (y como dice nuestro director “refugio del blaverismo“, sólo en las formas añadiría yo), que hoy en día paga su penitencia de juzgado en juzgado, sin derecho a la presunción de inocencia casi, y no sólo sufriendo la condena del banquillo televisivo si no incluso la pena carcelaria para algunos (los que robaron a los más pobres); para ahora pasar al localismo asimétrico o esa “tercera vía, el giro hacia el nacionalismo valenciano” como vuelve a decir Javier Alfonso.

Y digo lo del localismo asimétrico, porque si bien en el Cap i Casal la victoria de Compromís es clara, con un 27,44 % de los votos, mejorando los resultados del 2015, y situándose nítidamente como primera fuerza política, en el resto de las elecciones, a medida que subimos en un escalón administrativo más amplio y general, esta coalición va perdiendo fuerza, como si los valencianos no confiasen en sus capacidades representativas fuera de Valencia. ¿Será por los escasos logros presupuestarios y de inversión conseguidos por los 4 diputados encabezados por el, eso sí, simpático Joan Baldovi, a diferencia de los millones de euros conseguidos por los hábiles negociadores vascos y canarios (por no hablar de los catalanes) en los Presupuestos Generales del Estado?

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo