VALÈNCIA. El PSPV-PSOE se encuentra en plena ebullición ante el anunciado congreso extraordinario que debe decidir el nuevo liderazgo y dirección del partido. Por segunda vez consecutiva, este viernes se conoció el aplazamiento una semana más de la Ejecutiva que debe convocar el cónclave. Una información publicada por Las Provincias que evidencia el desacuerdo existente en la federación valenciana respecto al futuro del partido.

Semanas atrás, el todavía secretario general del PSPV, Ximo Puig, anunció su intención de convocar un congreso extraordinario para dar un paso a un lado y promover la renovación de la formación socialista. Su favorita para heredar el cargo, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, quien además gozaba del beneplácito de Pedro Sánchez y la cúpula del PSOE.

Sin embargo, otros dirigentes del partido que venían haciendo méritos para optar al puesto se han mostrado reticentes a apartarse sin dar la batalla. Es el caso del secretario provincial de Alicante, Alejandro Soler, y su homólogo en Valencia, Carlos Fernández Bielsa. Es aquí, y esto es habitual en el PSPV, donde aparecen todo tipo de informaciones y versiones contradictorias respecto a cuál es la situación real de la cuestión.

Dentro del apartado factible, distintas fuentes del partido aseguran que Soler se había planteado dar el paso este mismo sábado de presentarse como candidato a liderar el PSPV. Una maniobra que habría frenado Ferraz, puesto que el favoritismo del presidente del Gobierno sigue siendo la ministra y exalcaldesa de Gandia, Diana Morant.

De hecho, en este mismo plano se producía el aplazamiento de la Ejecutiva de este lunes, que habría supuesto el pistoletazo de salida para que los distintos aspirantes dieran un paso adelante en el proceso. El escenario resultante es el típico juego de nervios dentro de un partido: Soler se ve fuerte y asegura que va a presentarse como candidato hasta el final. En la otra orilla, Morant tiene más que perder: es ministra y una derrota le debilitaría políticamente de forma notable.

¿Soler está jugando de farol? No necesariamente. De todos es sabido que el dirigente alicantino tiene buena relación con la dirección del PSOE y cuenta, además, con sólidos apoyos especialmente en la provincia de Alicante. 

¿Su beligerancia va a intimidar a Morant para no presentarse? Tampoco tendría por qué. La ministra cuenta en el PSPV con fuertes apoyos en el 'ximismo' -tal y como se evidenció en la comida del lunes de la que informó este diario- y puede generar un arrastre en la militancia que la situaría en una posición óptima para ganar unas primarias.