Vuelven las mascarillas y esta sensación de déjà vu (‘un fallo en Matrix’) que no termina nunca —como un día de la marmota inagotable. Ha sido un año larguísimo, con muchas sombras pero también muchas luces: no existe una cosa sin la otra. Y desde esta redacción tenemos más que claro que nuestro trabajo (nuestra obsesión) es traer algo de luz, ratitos buenos, una suerte de guía de la vida que merece la pena ser vivida, una ‘sillita al sol’ frente al desconsuelo. Hay que seguir, hay que celebrar, hay que brindar. Seguimos.
Arrancó enero con otro golpe (otro más) a la hostelería, sector que ha sido el saco de boxeo de tantos políticos bien pegaditos a ese refrán popular: no se puede estar en misa y repicando. Ellos y ellas han sido los más castigados pero también los que menos se han quejado. Pues eso.
Todavía me siguen llegando esquirlas por culpa de aquel ¿Y si Valencia está mejor sin Fallas? —este año volvieron pero de aquella manera. Yo me quedo con el maravilloso beso (ilustrado por África Pitarch) entre dos mujeres que se elevó a símbolo de lo que esta ciudad podría ser: abierta, integradora, luminosa, tranquila, un espacio seguro; un lugar donde ser feliz.
Media València se leyó (es el artículo más leído del 2021) aquel Estas son las tres mejores hamburgueserías de València según Joe Burger entrevistado por Paula Pons; lo que gusta en València una (buena) hamburguesa, madre mía.
Eugenio Viñas nos recordó que “La vida, una vez más, gira en el sentido contrario a las flechas de Apolo: es su celebración excesiva, la lujuria, la gula, es el hedonismo lo que pondrá verdadero punto y final a la pesadilla de la Covid-19” en La represión que precede a la lujuria.
Nos emocionamos muchísimo en el adiós a la gran matriarca de la cocina valenciana: Loles Salvador. Más de ocho décadas de lucidez, gastronomía y tesón; impulsora del grupo La Sucursal, mentora y madre de los De Andrés. Fue muy bonito el obituario de Lidia Caro: Todos deberíamos haber conocido a Loles.
Entrevisté a Toni Nadal en el marco de Miradas 2021, que organiza Hostelería València; este tío no es mallorquín, es espartano: “Nunca una excusa nos hizo ganar un partido”.