Jesús Terrés entrevistaba a la cocinera en la Albufera. Hablaron del futuro de La Salita, del estado de salud de la gastronomía valenciana y de la pasta de la que están hecha los cocineros que se dejan la piel para levantar proyectos como el suyo. "Todos los cocineros estamos tarados", sentenciaba entonces. Y ese puntito de inconsciencia también lo compartimos nosotros cuando decidimos abrir en Valencia un medio dedicado a la gastronomía. No existía entonces nada parecido. Había algunos señores haciendo crítica gastronómica –algo rancia, reconozcámoslo–, pero esto era otra cosa.
"Aquí premiaremos el placer", deslizaba Terrés de lo que era, y sigue siendo, nuestra bandera. Releo aquella declaración de intenciones y, ocho años después, la esencia no ha cambiado. Hablar de las casas de comida que nos hacen felices; reconocer a los cocineros y cocineras, sumilleres y personal de sala que las levantan; ponerles cara a los productores –hasta hace no mucho, los grandes olvidados–; honrar a los clásicos y reconocer el talento que viene. Y hacerlo a través de un puñado de colaboradores que no les importa dejarse la pasta y también un poco la salud –solo hay que echar un vistazo a mi última cifra de LDL– porque aman –amamos– la gastronomía. Ocho años después, esas opiniones siguen siendo, como defendía Jesús, personales, subjetivas –¿qué no lo es en el periodismo?– y absolutamente insobornables.
Esa honestidad es lo que hizo que Guía Hedonista, de la mano de Valencia Plaza, se convirtiese en muy poco tiempo en el medio gastronómico de referencia de la Comunidad Valenciana. Lo seguimos siendo. Lo digo con orgullo y el convencimiento de saber que no es fácil llegar donde hemos llegado. Mantener la independencia y conseguir que un proyecto como este sea viable no es sencillo. El día que no la tengamos, cerraremos la persiana.
Han cambiado cosas desde aquel 2016, y menos mal, porque crecer también significa soltar lastre. Lo que sigue inalterable es la comunidad que hemos creado en estos ocho años. Con una media de dos millones de visitas al año, multiplicad. Vosotros, lectores, hacéis que cada viernes tenga sentido lo que hacemos. "Guía Hedonista es mi biblia", me decía hace un par de día una de esas lectoras. No es la primera vez que lo escucho. Ese cariño y esa fidelidad, se notan.
