VALÈNCIA. Mónica Alegre accedió a la presidencia del Clúster de la Automoción de la Comunidad Valenciana (AVIA) el pasado 7 de junio de 2018, casi al tiempo que trascendía la intención de Ford de iniciar un importante proceso de ajuste en toda su división europea. Los siete meses que lleva en el caro, en consecuencia, han sido una auténtica montaña rusa, con toda la industria valenciana del automóvil mordiéndose las uñas. Pese a que se trata de un sector cada vez más internacionalizado, Ford Almussafes es el epicentro del negocio en la autonomía, y el grado de dureza con el que sufra la planta valenciana los ajustes -aún por definirse- marcará el devenir de los proveedores. No obstante, la presidenta de Industrias Alegre, una de las firmas de mayor trayectoria en la región, considera que todo cambio, incluso uno tan vertiginoso como éste, puede abrir la puerta a interesantes oportunidades.
-La producción de vehículos cayó el año pasado en Ford Almussafes por primera vez en 6 años… Menguaron todos los modelos, y los coches fabricados fueron un 8,77% menos que el ejercicio anterior ¿Qué ocurrió con las empresas de AVIA? ¿Cómo les fue el ejercicio?
-Las empresas del sector no es la primera vez que se enfrentan a vaivenes. Desde principios del siglo XIX la automoción ha sido un sector en constante evolución, que ha necesitado adaptarse a la realidad. Ahora estamos afectados -y me incluyo- y nos toca adaptarnos a las nuevas realidades del mercado. Hay que actuar con perspectiva y prever hacia donde se va a mover la industria mirando a varios años vista, pero incluso hay que ir más allá, cada empresa ha de hacer su análisis DAFO para ver dónde está y hacia dónde va su segmento.
En este sector hay que pensar a largo plazo, porque hay tendencias que viene para quedarse. La dimensión exacta de cómo están afectando las cifras de Ford que comentas no la manejamos. Lo más relevante ha sido a nivel de plantillas, que suelen ir proporcionales a lo que ocurre en Ford y por ello somos un sector que requiere flexibilidad laboral. También hay que subrayar que la dependencia actual de Ford Almussafes no es tan grande como hace 15 o 20 años. Cada empresa particular tiene su escenario.