VALÈNCIA. Una vez superado el 40º Congreso Federal del PSOE celebrado este fin de semana en València, el PSPV que lidera Ximo Puig se prepara ya para otra cita más importante si cabe para su futuro con el cónclave autonómico que tendrá lugar entre el 12 y el 14 de noviembre en Benidorm.
Un encuentro orgánico que servirá para que el también presidente de la Generalitat sea ratificado en su cargo -no se ha presentado ningún candidato alternativo-, conocer la nueva Ejecutiva del partido y debatir sobre posibles modificaciones en la hoja de ruta política y orgánica de los socialistas valencianos.
Tras un cónclave federal en el que Puig y su entorno ha salido notablemente reforzado, todo haría indicar que el compromiso autonómico se solventaría con un baño de masas del secretario general sin sobresaltos. No obstante, y como es tradición, existen voces críticas que siguen sin estar conformes con la manera de llevar el partido por parte del líder.
Así, los sectores más críticos hasta ahora se concentran en parte de la familia política cercana al exministro José Luis Ábalos y también en la órbita del exalcalde de Elche Alejandro Soler, que parece dedicido a dar el paso para luchar por el liderazgo provincial del partido en Alicante.
En este sentido, fuentes próximas al sector crítico en la provincia de Valencia lamentan que desde la actual cúpula, muy cercana a Puig, no se estén abriendo vías de diálogo de cara al congreso. O lo que es lo mío, no se haya activado hasta el momento una senda para la negociación respecto a futura dirección del partido.