A una semana de que sepamos finalmente los competidores de las elecciones presidenciales norteamericanas 2016, aunque del lado republicano ya sólo queda Donald Trump, las dudas están en el lado demócrata. El duelo ha sido bastante intenso entre Clinton-Sanders, y este último ha ido recortando posiciones, pero parece que finalmente el establishment, la casta o los de arriba (como dicen ahora) demócrata conseguirá que Hillary Clinton sea la primera mujer que se presenta a la presidencia de los Estados Unidos con posibilidades de ganar (pues la primera fue Victoria Woodhull en 1872 por el Partido por la Igualdad de Derechos). Todo ello, salvo que el senador socialista Bernie Sanders meta un gol y de penalti en el tiempo de descuento.
Tenemos la aparente paradoja de que en el partido conservador vence lo novedoso frente a la vieja política Y entre los demócratas se impone lo QUE ES MÁS viejo
En el partido Republicano con las retiradas de los candidatos Marco rubio, Ted Cruz y John Kasich, dejando libre el camino al polifacético y polémico Trump, en una competición entre lo novedoso -el millonario excéntrico- y el establishment del partido de Abraham Lincoln en el que ha vencido lo que ahora llamaríamos en España la nueva política. En cambio en el lado demócrata parece que esta ocurriendo al revés, quien tenía una gran ventaja desde el principio Hillary -casta- ante una insistente y progresiva campaña de Bernie, en un auténtico duelo al estilo del Far West, está acortando distancias llegando al final a alcanzar casi el empate (aunque parece que no llegara) con lo cual tenemos la aparente paradoja de que en el partido conservador vence lo novedoso frente a la vieja política mientras que la parte teóricamente progresista, los demócratas, se impone lo viejo, el establishment -la casta-.
Voy a transmitirles, para que puedan hacer sus propias cuentas la semana que viene, el ajustado resultado de la señora Clinton, esta posee 1769 delegados comprometidos cuando es necesario para ganar 2383 votos cuando aún faltan por disputar 930 delegados (12 por Islas Vírgenes el 4 de junio, 67 por Puerto Rico el 5 de junio, y el 7 de junio se eligen en California, Montana, New Jersey, New Mexico, Dakota del Norte y Dakota del Sur un total de 806 delegados, y el 14 de junio en el Distrito Columbia sólo 45), mientras que Bernie posee 1545 delegados. Esta situación tan ajustada para la ex primera dama, se ve compensada por la cantidad de Superdelegados o delegados no elegidos y de carácter nato (establishment puro y duro) y que a pesar de tener la posibilidad final de libertad de voto ya se han posicionado 543 a favor de ella y 44 de él (datos del NYT)
Llegados a este punto hagamos un poco de historia ficción. Los dos posibles enfrentamientos que preocupan mucho, no sólo a los norteamericanos, sino a los ciudadanos del mundo, serían en primer lugar una competición entre Hillary Clinton contra Donald Trump. Dado el nivel de enfrentamiento del empresario con muchas minorías o partes del electorado USA (negros, hispanos, mexicanos y hasta con las mujeres) a pesar del reciente apoyo norcoreano al empresario (SIC), daría lugar a que Hillary Diane Rodham señora de Clinton sería la primera mujer presidenta USA, gracias también al voto urbanita.