ALICANTE. "No votan las encuestas, votan las personas. Hay que salir a ganar-ganar". Ximo Puig pide a los suyos que no se confíen ante las buenas perspectivas que ofrecen para los socialistas las distintas encuestas sobre intención de voto que se vienen publicando en los medios de comunicación, como la que este domingo publica Alicante Plaza, y pide una mayoría suficiente para liderar con claridad una reedición del Botànic. "No podemos aflojar en los últimos metros; en Finlandia las encuestas pronosticaban una amplia victoria de la izquierda con la ultraderecha como quinta fuerza, y al final quedó segunda por 6.000 votos de diferencia". Pedro Sánchez retoma el discurso en su intervención, y no se cansa de pedir el voto para seguir en La Moncloa con más apoyo que desde la moción de censura.
En el mitin celebrado este sábado en el pabellón de Florida-Babel de Alicante había ambiente de euforia. Unas 700 personas (1.000 según la organización) que aplaudían, agitaban banderas y prometían su voto a voz en grito a cada intervención de los candidatos, llevados por el 'efecto caballo ganador'. A pesar de las fuertes lluvias que anegaron Alicante durante buena parte de la mañana y de la noche previa, nadie quería perderse el mitin central del presidente del Gobierno, que cerrará campaña en València. Muchos de ellos, además, ya de cierta edad.
Pero el PSOE no se fía de las encuestas. Hay mucho indeciso, a partir del lunes ya no habrá sondeos que analizar, y los dos debates televisados pueden decantar mucho voto sin que luego se mida su efecto en prospecciones sociológicas. Hay miedo a que el votante de izquierdas se relaje en pleno puente, y finalmente los partidos de derechas puedan dar la sorpresa. De modo que Sánchez y Puig se desgañitaron pidiendo el voto a los suyos y los de enfrente, para disponer de cuatro años más en los que aplicar su programa electoral. Sánchez asumió de pe a pa el decálogo del Botànic (financiación, agua, peajes, corredor mediterráneo...) y Puig lanzó la gran promesa de terminar con la pobreza infantil en los próximos cuatro años. Y, claro, advirtieron del peligro de que vuelva a gobernar el PP.