VALÈNCIA. El ritmo de vacunación en España sigue pendiente de la llegada de dosis. Las Comunidades Autónomas (CCAA) aseguran tener la capacidad suficiente para asumir mayor cantidad de unidades, pero los sucesivos tropiezos con la paralización, primero de AstraZeneca, a lo que hay que sumar los envíos inferiores a los prometidos y, después, el bloqueo de Janssen, han disminuido las posibilidades de dar un salto cuantitativo importante a lo largo de estos días.
Ante esta situación, se presenta un dilema para el Ministerio de Sanidad, que ya fue objeto de debate en la reunión de la Comisión de Salud Pública celebrada el jueves: retrasar la segunda dosis de Pfizer y Moderna para destinar más vacunas a población que no ha recibido ningún pinchazo.