BENISSA. El director gerente del Club Náutico Les Basetes en Benissa, Francisco Cabrera, ha señalado de forma tajante que, “si desde la Administración pública no ofrecen las garantías suficientes para que los socios afronten económicamente la reconstrucción de los diques y las instalaciones portuarias, nos veremos abocados a cerrar el puerto”. Cuarenta familias, entre marinería y trabajadores del restaurante, chiringuito y club de buceo, se verían afectadas por esta decisión.
El paso de la borrasca Gloria ha dejado imágenes dantescas en uno de los puertos deportivos con más encanto del litoral en la comarca de la Marina Alta. “Ha sido devastador. Ni los más viejos del lugar recuerdan una tormenta marítima tan grande. Las instalaciones y gran parte de los diques han sido arrasados por la fuerza del mar” ha puesto de manifiesto Cabrera, añadiendo que, “por fortuna las alertas meteorológicas han avisado con antelación suficiente y hemos logrado sacar a seco todas las embarcaciones y prácticamente ninguna ha sufrido importantes daños”.
Desde el puerto, han calculado que algunas olas, han llegado a superar los 8 metros antes de golpear contra el dique. Los daños ocasionados son perfectamente visibles en el dique de estribor, que tendrá que “rehacerse en gran parte”. Como detalle, el camión grúa situado sobre el pantalán y con un peso de más de 30 toneladas, fue “movido de su sitio aproximadamente 10 metros”. En cuanto al dique de babor, los daños son aún más cuantiosos y “está totalmente destruido”. En lo que respecta a las instalaciones, como el edifico social, el club de buceo y uno de los chiringuitos, la fuerza “lo ha devastado todo”. Además, el puerto tendrá que ser dragado, tal y como señala su director gerente.
Cabrera ha querido dejar claro también, que el Club Náutico Les Basetes, arrastra al igual que otros muchos del litoral valenciano, la problemática de la concesión. “Llevamos muchos años en precario. Hasta ahora la concesión, era anual, pero desde hace algún tiempo la renovación ha pasado a ser mensual y esto -en palabras del director gerente del puerto-, pone a los socios del club en un gran dilema, ya que podría darse el caso de que, si se decide continuar con el arreglo de los desperfectos ocasionados por la tormenta marítima, podría venir una empresa de fuera, optar y nosotros quedarnos en la calle con la consiguiente pérdida económica”.