VALÈNCIA. El vuelco de un escaño a favor del PP en detrimento del PSOE emanado del voto CERA ha complicado todavía más la continuidad del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, dado que necesitará uno o varios votos afirmativos, aparte de los que ya se presuponen de otras fuerzas, de Junts per Catalunya. Ahora bien, pese a que el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue el más votado, la aritmética de posibles pactos sigue apuntando como favorito a Sánchez, que ya se ha puesto manos a la obra para lograr los apoyos necesarios para su investidura. Una de las opciones para tratar de contentar a las fuerzas catalanas es, sacando el proceso de independencia de la ecuación, centrarse en las medidas económicas y fiscales.
En esta línea, el periodista Carlos Segovia ya apuntaba en El Mundo este lunes la posibilidad de una condonación de deuda por parte del Estado. Una opción que el PSC liderado por Salvador Illa plasmaba en una enmienda presentada la pasada semana en el Parlament de Catalunya en la que hablaba de reclamar "al Gobierno de España" una quita parcial de la deuda procedente del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) "tanto para la Generalitat de Catalunya como para el resto de Comunidades Autónomas de régimen común". Una quita fundamentada en un "coeficiente de condonación" basado en las necesidades de gastos de lo servicios fundamentales de la Generalitat de Catalunya, pero también en "los efectos económicos y financieros que la no actualización de los mecanismos de cálculo de la financiación autonómica desde 2014 hayan tenido en el crecimiento de la deuda de Generalitat". Dos reivindicaciones que coinciden, casi letra a letra, con las exigencias que viene reclamando sin éxito el Gobierno valenciano en los últimos años.
De esta manera, la maniobra del PSC parece indicar el camino económico por el que se quiere mover Pedro Sánchez de cara a convencer a Esquerra y especialmente a Junts de que respalden su continuidad en La Moncloa, evitando con ello la espinosa cuestión de la consulta o referéndum sobra la autodeterminación.
Una situación de la que podría beneficiarse la Comunitat Valenciana: es más, en la enmienda se especifica que el citado "coeficiente de condonación" funcionaría también para otras autonomías, lo que permitiría al nuevo ejecutivo de Carlos Mazón optar a una importante quita de la deuda, que no ha parado de crecer en los últimos años hasta situarse por encima de los 55.000 millones de euros.