ALICANTE.  Podemos sabe que la garantía de que se repita una reedición del Gobierno de Botànic en la Generalitat Valenciana pasa por un buen resultado de su formación, pese a las turbulencias que viven la organización en Madrid. El candidato a la Presidència de la Generalitat, Rubén Martínez Dalmau, lo sabe: la gran amenaza es la abstención del electorado de izquierda. Pone como ejemplo lo que pasó en Andalucía, de ahí que su principal reto sea volver a movilizar a los votantes de Podemos (y espera que también a los de Esquerra Unida). Martínez Dalmau no teme una fuga de votos a PSPV o Compromís, "en todo caso a la abstención", e insiste en cerrar un acuerdo con Esquerra Unida por responsabilidad. Actualmente, las encuestas vaticinan que Podemos perdería la mitad de la representación, y pasaría de los 13 diputados actuales a 6-7 sin contabilizar una hipotética alianza con EU. Estas son las claves argumentarias en las que se moverá la formación morada para reactivar a su electorado.  

Pasar del mandato de la reparación a la transformación

Podemos basará su discurso en que el relato de la Comunitat ha cambiado: ha pasado de los años de la corrupción del PP a una mejora de las condiciones de Bienestar y de dignidad. Y que a ese cambio ha contribuido Podemos desde su presión a los partidos del Gobierno, PSPV y Compromís, "Ha sido el mandato de la transparencia", afirma Martínez Dalmau. Consideran que en 2015 no podían formar parte del Gobierno del Botànic por incapacidad técnica ("el partido había crecido de manera muy rápida), pero lo harán en 2019 si se repite la fórmula. "Hemos pasado de la legislatura de la reparación a la de la transformación, que será la siguiente", afirma el candidato a la Presidencia de la Generalitat. Además, insiste en la idea un Gobierno del PSPV-PSOE si está influenciado por Podemos.