GANDIA. El empresario y exalcalde de Gandia Arturo Torró (L'Alcúdia, 1963) ha salido de su atalaya para hablar con Valencia Plaza y hacer un balance de estos años en los que se ha alejado de la esfera política para dedicarse a sus proyectos, tanto personales como empresariales. Un ámbito, el político, que dejó al estallar la causa de Púnica en 2015, por la cual se investigaba a Arturo Torró por la presunta contratación irregular de trabajos de reputación online. Fue al poco de ganar las elecciones municipales de 2015, cuando el concejal de Ciudadanos, Ciro Palmer, le dio su voto al Partido Socialista, dando la alcaldía a Diana Morant. Y precisamente por el caso Púnica regresa a la esfera pública pues el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado recientemente el sobreseimiento provisional de la investigación.
- ¿Cómo se siente?
- Bien. Ha sido como quitarme una losa, o esos sacos de cemento portland que cargaba de joven cuando trabajaba en la obra. Ha sido injusto y una vendetta política que te condiciona la vida a todos los niveles. El caso Púnica me ha afectado mucho porque, además, tenía mucha repercusión mediática e incluso me increpaban algunas personas. Fue muy injusto porque no había nada, y así lo dijo el juez a través de un auto clarísimo. Además, de todos es sabido que no tengo demasiados amigos de la parte socialista de Gandia que son mala gente. Y lo son porque cuando una persona se deja la política debe pasar a otro plano pues ya está en otra guerra. Es lo que hice en su día con Fernando Mut y José Manuel Orengo. Pero conmigo no ha sido así, la alcaldesa de Gandia Diana Morant no ha parado de perseguirme y ha iniciado diez causas, todas ellas perdidas. La última la semana pasada —Operación Aplauso— y ya llevará unos 420.000 euros gastados persiguiéndome. Lo que no pudo conseguir en la urna, cuando todo el mundo la vio llorar al perder, quiere ganarlo en los juzgados o en los despachos, como hizo con Ciro Palmer (concejal de Ciudadanos que dio la llave al gobierno de Gandia en 2015).
- Esa causa que investigaba la reputación online le llevó a alejarse de la política
Exacto. A Isabel Bonig le dije que abandonaba voluntariamente la política porque consideraba que al estar mi nombre en la causa de Púnica debía hacerlo. Piensa que Ciro Palmer dijo que no podía pactar con el Partido Popular porque estaba Arturo Torró envuelto en una causa judicial. Yo no tenía ningún problema en irme, y así lo hice saber, pero al final Ciro mintió y no pactó con el Partido Popular porque ya lo tenía apalabrado con el Partido Socialista. Eso sí, de no haber estado en Púnica no me hubiese ido nunca y hoy sería el alcalde de Gandia.
- ¿Se ha sentido arropado estos años por el Partido Popular?
Si no hubiese estado el Púnica hoy sería el alcalde de Gandia y Diana Morant no me hubiera ganado
- Lo del Partido Popular ha sido muy peculiar. Digamos que son épocas y la propia Isabel Bonig al marcharse lo dijo, que fue demasiado dura, pero también lo fue el partido nacional. Y es algo de lo que hemos aprendido. Creo que hemos aprendido que hasta que el juez no diga realmente que una persona es culpable, no se deberían hacer conjeturas de prensa porque hace mucho daño a la familia y a uno mismo. Sin ir más lejos tenemos a Paco Camps, al que le han archivado todas las causas y le hemos arruinado la vida. ¿Ahora qué hacemos? O Alfonso Rus, al que también le han archivado algunas causas. A mí me han llegado a insultar en los bares y gritarme “ladrón”. Claro, que se admita a trámite una querella no quiere decir que esa persona sea culpable. De hecho, en mi caso, diez causas lleva perdidas Diana Morant y… ¿qué hacemos con mi reputación? ¿Quién paga los daños? Y el problema es que ni lo paga, ni lo paga Diana Morant sino que lo pagan los ciudadanos. Pero bueno, a Diana Morant la catalogo de mala persona.