CALP. La alcaldesa de Calp, Ana Sala, concedió una entrevista este viernes a Alicante Plaza en la que hizo un repaso por la situación del municipio que gobierna en coalición con Ciudadanos y que tiene una gran dependencia del turismo. No en vano, cuenta con cerca de 4.000 plazas hoteleras, lo que genera muchos puestos de trabajo, pero que de cara al invierno se puede convertir en un problema por el gran número de personas que pueden ir al paro o acabar en un ERTE.
Sala asegura que la temporada ha sido "excepcional" a nivel de ocupación y confirma que las previsiones para este puente de octubre son muy altas para los establecimientos que aun siguen abiertos, con algunos de ellos al 95%. Y reclama al Consell que agilice la tramitación de la concesión del Puerto Blanco, así como que le ceda el uso del chalet del Peñón de Ifach o que inicie de forma inmediata la construcción del históricamente reinvidicado segundo Instituto de Secundaria. Al gobierno le pide que liberen los remanentes de los Ayuntamiento.
¿Cómo afronta Calp el puente de octubre?
Lo afrontamos con mucha incertidumbre y dudas. El problema no somos nosotros, porque Calp a nivel de contagios estamos muy bien, eso si, pesar de la situación nacional, el problema son las personas que vienen que no sabemos como están. Intentamos adaptarnos a las circunstancias de la pandemia, y es cierto que la Conmunitat Valenciana está mejor en datos de contagios. Lo cual es muy bueno porque somos una región que vive del turismo, no solo las localidades como Calp que está en la costa sino también el turismo de interior. Sin embargo, la adaptación casi diaria a las condiciones es complicada para los hoteles y el sector de la hostelería.
Pero este mes de octubre es diferente...
En efecto, desde el Ayuntamiento siempre hemos intentado alargar la temporada, este año no será posible y el martes cerrarán muchos de los hoteles, aun así tenemos una ocupación media del 95%. Otros años, después del puente, Calp se sumergía en la festividad de los moros y cristianos y el mes acababa con la OktoberFest, que atraían una cantidad de turistas y los hoteles estaban abiertos prácticamente todo el año.
¿Qué balance hace de esta temporada?
Creo que la temporada ha sido excepcionalmente buena, dentro de las adversas circunstancias en las que nos encontramos. Pero los empresarios nos han trasladado que las reservas lo mismo eran de hace meses o de un día para otro lo cual les ha supuesto problemas para planificar su día a día. Sabemos que las plantillas de los establecimientos han hecho un gran esfuerzo. Para la hostelería ha sido un verano excepcional, incluso mejor que 2019 y creo que nos podemos dar por satisfechos dentro de esta situación tan complicada y el incierto invierno que se avecina. No sabemos qué va a pasar en noviembre, diciembre y hasta marzo o Semana Santa que será en abril. Vamos a ver que pasa, espero que aparezca cuanto antes una vacuna para el virus, aunque es verdad que desde el Hospital de Dénia nos trasladan en reuniones semanales que están muy tranquilos y la situación de la pandemia en la comarca no es como durante la primera ola.
¿Han previsto reforzar más el área de Servicios Sociales ante un posible aumento de las peticiones de ayuda porque la gente se quede sin trabajo estos meses?
Está previsto. Ya desde el primer confinamiento destinamos una partida de 300.000 euros y contamos con la ayuda de las asociaciones y colectivos del municipio, Cruz Roja, Cáritas y Protección Civil entre otras. No obstante, necesitamos que nos dejen gastarnos el remanente de las inversiones financieramente sostenibles y han liberado (el Gobierno central) el techo de gasto para los ejercicios 2020 y 2021. Un 20% de ese remanente está condicionado para Servicios Sociales. Pero insisto, todas las familias que se queden sin trabajo, tendrán la ayuda con los ERTE y sino, el Ayuntamiento de Calp no les va a fallar.