ALICANTE. Enfadado y no es para menos. Rubén Torrecilla no está nada satisfecho con el saldo que arroja el mercado de fichajes de invierno, en el que han llegado el lateral Joel Arumí y el delantero Yanis Senhadji, quien ahora va a estar dos meses de baja por una lesión de menisco que no se le detectó en el reconocimiento médico, al tiempo que han causado baja el central Rubén Cantero, el mediocentro Frank Angong, el extremo Rafaël De Palmas y el delantero Marcos Mendes.
En la comparecencia de prensa previa al choque ante el Atlético de Madrid B de este viernes, el entrenador blanquiazul del Hércules decía estar "cabreado", si bien hacía una defensa tanto de las dos incorporaciones como de la plantilla en su conjunto: “Estoy cabreado y tengo que seguir a muerte con mi gente. Sacando el máximo rendimiento a los jugadores, que es lo que he hecho desde el primer día que llegué al Hércules [...] Están haciendo una temporada brutal si se tiene en cuenta de dónde venía cada uno. Han subido muchísimo su nivel y es un privilegio verlos felices y ser su entrenador", manifestaba antes de confesar que el club peina el mercado de 'parados', aunque sin mucha confianza (“El que tiene nivel no está en paro”) y avanzar que ahora se centra "en sacar rendimiento y dar lo máximo por mí y por este escudo. De todo se sale en la vida. Estoy a muerte con mi plantilla y estoy orgulloso de mis jugadores. No me los toca nadie. Hemos acabado la primera vuelta en 'play-off' de ascenso y seguimos en él”.
Volviendo con Yanis, Torrecilla explicaba que al delantero hispano-argelino se le hicieron todo tipo de pruebas antes de su fichaje y que notó una molestia durante el partido de su debut, el domingo ante el Yeclano: “Vino en nivel muy bueno de intensidad en los entrenamientos y si hubiera venido lesionado no sé si podría hacer eso”, decía. El problema es que entre esas pruebas no se encontraba una resonancia magnética que hubiese llevado a determinar la dolencia que arrastraba y que le llevará a pasar por el quirófano: “Firmas a un jugador para dar un salto de calidad, con futuro y cualidades muy buenas, pero notó un crujido, una molestia y tiene el menisco tocado”, señalaba también el técnico. "Es hándicap importante (para el equipo), queda mermado en ataque", añadía.
Por lo que se refiere al Atlético de Madrid B, un adversario que en la primera vuelta ganó en el estadio Rico Pérez, Torrecilla lo definía como un equipo “potente, de mucha envergadura y con el ADN del 'Cholo' Simeone", que "compite, alterna sistemas y tiene jugadores buenos y verticales”, por lo que consideraba clave “ganar duelos y hacer que se sientan incómodos” para llevarse un partido que pronosticaba que será “bonito e intenso”.