VALÈNCIA. La dirección del PSPV-PSOE que lidera Ximo Puig respiraba más tranquila este miércoles. La luz verde recibida por la cúpula federal que encabeza Pedro Sánchez para el aplazamiento de las candidaturas municipales y autonómicas ha supuesto un alivio a la estructura valenciana, que se enfrentaba en las próximas semanas a la nunca sencilla tarea de elaborar de forma simultánea las diferentes listas para las elecciones que tendrán lugar el 28 de mayo del año próximo.
Cabe recordar que Puig tiene la potestad de modificar la fecha de los comicios autonómicos. Ya lo hizo en 2019, cuando adelantó las elecciones un mes para que tuvieran lugar el 28 de abril y hacerlas coincidir así con las generales. Una estrategia para aprovecharse del buen momento de la marca PSOE en España y, de paso, arrinconar las opciones de su principal competidor, Compromís.