VALÈNCIA. Las mascarillas, las colas para guardar las distancias y el gel hidroalcohólico a las puertas se han convertido en el paisaje habitual de muchos comercios. Unas tiendas que durante el confinamiento sacaron la calculadora para estimar la dimensión del agujero en sus cuentas. Y que con la desescalada intentan sobreponerse a una temporada marcada, en la mayoría de los casos, por el temor a los números rojos. Aun así, la resiliencia y la experiencia que aportan los años ha permitido a algunos de los comercios más antiguos de Algemesí aguantarla embestida del virus.
Girbés Moda: la tradición que no pasa de moda
Al entrar por la puerta, el estilo clásico del establecimiento deja entrever que estamos ante un comercio con mucha historia entre sus cuatro paredes. En 1942, la familia Girbés abrió en un local cercano una tienda de ropa y en 1954 se trasladaron definitivamente a su ubicación actual. Su actual dueño desde hace cuatro años, Ximo, muestra orgulloso un grabado en la pared: “Lo hizo un escultor muy conocido de Algemesí, Leonardo Borràs, que en sus inicios se dedicaba a la decoración de tiendas y comercios”, explica.
En los años 70 Antonio Girbés relevó a sus padres, los fundadores de la tienda, y realizó la primera gran transformación ampliando la venta a la confección de ropa con un estilo marcadamente clásico. “Antonio pensó que si quería que la tienda sobreviviera debía adaptarse al mercado de la moda”, asegura Ximo. Este fue el mismo camino que siguió su actual dueño: la innovación. Así pues, cuando se puso al frente, decidió ampliar su público potencial incluyendo ropa para gente más joven. “Venían muchos clientes a comprar ropa para sus padres o sus abuelos, pero ellos nunca se compraban nada y decidí incorporar piezas más juveniles”, señala Ximo. Ahora, los trajes y los pantalones de pinza comparten estantería con las camisas floreadas y los pantalones rasgados.
Pero este no ha sido el único cambio que ha experimentado la tienda. En el mes de junio, Ximo decidió dar un paso más y lanzarse a la venta de ropa online. “El presente ya es la venta por internet”, afirma convencido. “Eso no implica descuidar la tienda física, es solo un escaparate más, con la diferencia de que te permite llegar a muchas más personas”, apunta. De momento, parece que esta nueva herramienta les funciona bien, no solo entre los vecinos de la localidad, muchos de ellos clientes de toda la vida, sino también fuera de Algemesí. “Vendemos por toda la Comunitat Valenciana, y también a Murcia y Zaragoza”, asegura Ximo.
Este nuevo proyecto, a pesar de llevar muchos años sobre la mesa, ha experimentado su empujón final durante el confinamiento. “Estos dos meses hemos estado cerrados, sin vender nada, pero hemos aprovechado para buscar nuevas ideas, entre ellas la venta online”, señala. Sin embargo, el comercio se ha visto duramente resentido por su cierre durante la crisis sanitaria. “El día que cerramos coincidió con la campaña del Día del Padre en la que vendemos bastante”, explica Ximo. “De las ventas que tendríamos entre marzo y septiembre, habremos perdido un 70%”, lamenta. De momento, las ventas se sitúan a la mitad respecto del año anterior, a la espera de tiempos mejores.