CASTELLÓ. Más de 400 personas se han dado cita este miércoles en el hotel Intur para celebrar el primer aniversario de periodismo de Castellón Plaza, con presencia de las principales asociaciones empresariales y sociales de la provincia, además de una nutrida asistencia de miembros de las instituciones.
El presidente de Ediciones Plaza, Enrique Lucas, quien en el acto estaba acompañado por el director general del grupo editorial, Miguel Miró, ha tomado la palabra en primer lugar para destacar el buen momento de la compañía, que recientemente ha ampliado sus cabeceras con Murcia Plaza. Además, Lucas ha agradecido la gran respuesta que los castellonenses han dispensado al nuevo diario en este primer año de vida. En este contexto, ha recordado que el grupo, con un capital cien por cien valenciano, es el único medio digital presente en las tres provincias de la Comunitat.
Enrique de Lucas ha reconocido que el aniversario supone en lo personal "un hito muy especial. Es un motivo de satisfacción. Nos empeñamos hace un año en abrir en Castellón, porque consideramos que es un pilar de la Comunitat Valenciana por sus diferentes sectores, como el cerámico".
100.000 usuarios
El presidente de Ediciones Plaza ha explicado que el éxito de Castellón Plaza reside en su cercanía como medio digital referente y ha recalcado, en su intervención, que "el secreto son exclusivamente los lectores". No en vano, ha revelado algunos datos del crecimiento del diario en su primer año "con 100.000 usuarios únicos, algo que obtuvimos en Valencia Plaza después de tres años de trabajo".
A continuación, el director de Castellón Plaza, Ángel Báez, ha destacado el valor de la comunicación y la apuesta por el periodismo. En la misma línea que Enrique Lucas, ha agradecido a las empresas e instituciones por la buena acogida a un acto que ha estado patrocinado por Porcelanosa Grupo y Grupo Gimeno.
"Agradecer de manera profunda a aquellos empresarios y responsables de instituciones que han entendido nuestra forma de hacer periodismo. Gracias a las empresas por dejarnos entrar en sus casas; y cuando no, por dejarnos un resquicio de la ventana que tanto gusta al ojo sagaz del cronista", ha afirmado.