VALÈNCIA (EP). El exconseller de Solidaridad y Ciudadanía con el PP, Rafael Blasco, ha sido recibido este lunes al grito de "ladrón" a su llegada a la Ciudad de la Justicia de València donde se sentará en el banquillo de los acusados por el segundo juicio del llamado 'caso Cooperación', el que comprende las piezas 2 y 3 y en las que se juzgará el presunto desvío de millones de euros destinados a la cooperación internacional y por la fallida construcción del hospital de Haití, tras el terremoto que asoló el país en 2010.
Blasco, que ha llegado solo a las 09.24 horas, minutos antes del momento fijado para comenzar la vista, ha sido recibido de esta forma por un grupo de ciudadanos y miembros de la Coordinadora Valenciana de ONGD, que había convocado una concentración a las puertas de la Ciudad de la Justicia, con pancartas con los lemas "Que tornen els diners de la cooperació"; "Menys corrupció, més cooperació"; "#JusticiacasoBlasco"; y "On estan els diners". ("Que devuelvan el dinero de la cooperación"; "Menos corrupción, más cooperación" y "Dónde está el dinero").
A la llegada del exconseller, los concentrados han intensificado sus proclamas y las han unido en un solo grito: "Lladre" (ladrón), mientras que Blasco era rodeado por los medios que le aguardaban a la puerta, ha accedido al interior y ha aguardado su turno para entrar, sin hacer declaraciones. Desde el cristal exterior, le han reclamado que devuelva el dinero de la cooperación y han gritado que el pueblo valenciano está "contra la corrupción".
Previamente a su llegada, le ha precedido quien fuera su alto cargo y también acusado, Josep Maria Felip, quien también ha aguardado la cola al grito de "lladre".
En nombre de la Coordinadora, han leído un manifiesto su presidenta, Lourdes Miró, y el responsable de esta campaña, Carles Xavier López, quien han concretado que en este caso se juzga el presunto desvío de fondos para 23 proyectos de cooperación a diez países, entre los que ha citado Perú, Guinea, Senegal, Mauritania, entre otros, más el caso del fallido Hospital de Haití, tras el terremoto de 2010 que causó 300.000 muertos y medio millón de personas sin hogar.