ALICANTE. El Banco Sabadell fue una de las primeras entidades bancarias en presentar, justo antes de las elecciones generales del domingo, los resultados del negocio correspondiente al primer trimestre del año. Una comparecencia, protagonizada por su director general, Jaume Guardiola, y el director financiero, Tomás Varela, en la que en realidad apenas hubo noticia: después de cerrar el año 2018 con una caída del beneficio del 54% por los problemas con TSB y la venta de 'ladrillo tóxico', en el primer trimestre del año el banco ha aguantado el tipo y su beneficio retrocede solo un 0,4%.
A la vista de los resultados presentados por el resto de grandes bancos españoles en los últimos días (este mismo martes lo han hecho Santander y CaixaBank), resulta que el Banco Sabadell es el que mejor se ha comportado, en términos relativos, durante el primer trimestre del año. Con un beneficio de 258,3 millones de euros entre enero y marzo, la entidad que preside Josep Oliu prácticamente 'empata' con el beneficio obtenido en el mismo periodo del año pasado (cuando el descalabro llegó en el tercer trimestre). En cambio, el sector ve cómo las ganancias retroceden, de media, en torno al 10%.