ALICANTE. La rehabilitación, o no, del complejo de 10 torres de Urbanova, en la playa sur de Alicante, va camino de convertirse en un auténtico culebrón que puede finalizar el 8 de abril, o no. Para ese día, se ha convocado una nueva asamblea extraordinaria, que incluye las peticiones de dos grupos de propietarios: por un lado, los que defienden la rehabilitación, de dos maneras diferentes, con fondos europeos, o sin ellos, y la otra parte, que considera nulo todo el proceso de contratación del proyecto de reforma, y pide el cese de la presidenta y el cambio de la empresa administradora.
Ambos grupos han solicitado esa asamblea extraordinario y han incluido sus peticiones dentro del orden del día. Los grupos coinciden con los resultado que se dio en la última asamblea, en la que se rechazó el proyecto de reforma de todo el complejo, el pasado 18 de marzo.
Así, el grupo de propietarios contrario al proyecto de reforma exige el cambio de administrador de la comunidad (presidenta, secretario y vocales) y la posibilidad de que los vecinos aporten ofertas de otras empresas para tal fin; la contratación de un abogado que vele por los intereses de la comunidad frente al ayuntamiento (hay que recordar que el Ayuntamiento de Alicante ha abierto un expediente a la complejo por el deficiente estado de conservación de las 10 torres), y la nulidad de los acuerdos adoptados el año pasado y que permitieron la tramitación de los fondos Next Generation y la contratación de una empresa para llevar a cabo la reforma. Este grupo de propietarios pide que se haga un informe previo conforme a los estatutos y si la decisión sobre el proyecto debe ser general -para todas las torres- o para cada edificio.
Este grupo de vecinos denuncia que "la administración sigue ocultando a los vecinos el Proyecto Técnico del que emanan los gigantescos presupuestos, ya sea con o sin eficiencia energética, a los que nos están empujando. Se ha solicitado dicha documentación en innumerables ocasiones por todos los medios posibles (App, mail, Burofax, Requerimiento Notarial,…) y la respuesta ha sido nula". Recuerdan que ya votaron en contra del proyecto y, por tanto, reclaman que "es necesario y crucial que profesionales nuevos y vecinos distintos se encarguen de reconducir este sinsentido al que han llevado a la comunidad". Además, recuerdan que los estatutos de la comunidad habilitan a que "las decisiones sobre reformas o actualizaciones de elementos comunes de cada torre son decisión exclusiva de cada torre".
Por su parte, el otro grupo de propietarios se volcará en la defensa del proyecto de rehabilitación, con dos opciones: la de fondos europeos, que asciende a 12 millones, de los que 9 son aportados por la Generalitat Valenciana, o sin los fondos europeos, que sube a 7 millones de euros. El objetivo, dicen, es que las obras comiencen de manera inmediata. También pide a facultar a la presidenta de la comunidad para solicitar alternativas de financiación para el proyecto.
Esta es la disyuntiva a la que se enfrenta el complejo de Urbanova de Alicante, que por el momento tiene el honor de ser el único que tiene asignados fondos europeos para la rehabilitación de sus 10 torres.