VALÈNCIA (EP). Un total de 432 personas fueron diagnosticadas de VIH en la Comunitat Valenciana en 2023, según datos ofrecidos por la Dirección General de Salud Pública con motivo del Día Mundial del Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre.
De ellos, 372 fueron casos autóctonos, 52 importados (personas extranjeras con un tiempo de residencia en nuestro país inferior a los tres meses) y los restantes fueron de otras comunidades autónomas.
Desde la Conselleria de Sanidad se recuerda la importancia que tienen las medidas de prevención para evitar el contagio del VIH, y en caso de prácticas de riesgo acudir cuanto antes a los recursos asistenciales para realizarse una prueba de detección del VIH.
Del total de casos autóctonos diagnosticados, 130 casos corresponden a la provincia de Alicante, 34 a Castellón y 208 a Valencia. La mayoría de nuevos diagnósticos de 2023 fueron en hombres y la media de edad fue de 36,5 años, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
Respecto a la vía de transmisión, las relaciones sexuales sin protección fueron la vía de transmisión más frecuente. El modo de transmisión fue homo/bisexual en el 59,7% de nuevos diagnósticos, seguida de la heterosexual 16,9%.
Los laboratorios de microbiología de la red pública de la Comunitat Valenciana realizaron el año pasado más de 498.626 test de detección del VIH. Además, el 23,4% de personas VIH positivas se hicieron la prueba cuando la infección ya estaba avanzada, lo que supone mayores problemas de salud para la persona afectada y también incrementa las posibilidades de que haya transmitido el virus a otras personas en el período de tiempo entre el contagio y la realización de la prueba diagnóstica, por ejemplo, si tiene prácticas sexuales de riesgo sin preservativo.
La Comunitat Valenciana cuenta con tres Unidades de Prevención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), también conocidas como Centros de Información y Prevención del Sida o CIPS, una por provincia, donde los profesionales informan de forma confidencial a cualquier persona sobre la infección por VIH, su prevención y transmisión, así como sobre cualquier otra infección de transmisión sexual.
El año pasado, los CIPS de la Comunitat Valenciana atendieron 22.021 consultas entre primeras visitas, visitas sucesivas, otras visitas y consultas telefónicas, realizadas por 14.411 personas, lo que supone un 31,40% de consultas más que en 2022, año en el que se atendieron 16.758 consultas.
El personal de los CIPS indica cuáles son las medidas preventivas que se deben adoptar para evitar la infección por el VIH, así como el momento más adecuado para realizar la prueba de detección de la infección en caso de que se hayan mantenido prácticas de riesgo.
Así mismo, si se ha producido la infección, ofrece a la persona el acceso al nivel de atención sanitaria que requiere, informa de los recursos existentes (sanitarios, sociales, legales, las entidades del tercer sector) y ofrece consejo para evitar la reinfección y la infección de otras personas.
También en cualquier centro de salud, los profesionales de atención primaria pueden ofrecer información, realizar las pruebas pertinentes o derivar a la persona al recurso específico más adecuado.
El VIH se transmite por vía sexual, en el caso de prácticas sexuales de riesgo sin el uso del preservativo, cuando una de las personas es portadora del virus; por vía sanguínea, cuando la vía de transmisión puede ser compartir material de consumo de drogas por vía venosa; por vía materna, cuando la madre es VIH-positiva, no está en tratamiento y puede haber transmisión durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Los únicos fluidos corporales donde el virus puede concentrarse en cantidad suficiente para que se transmita son la sangre, el semen, el líquido pre-eyaculatorio, el flujo vaginal y la leche materna. En el resto de los fluidos corporales (lágrimas, sudor o saliva), la baja concentración de VIH hace imposible la transmisión por contacto.
El preservativo es la forma más eficaz de evitar contraer la infección. Ante cualquier práctica con riesgo, es esencial el diagnóstico temprano, no solo para frenar el deterioro del sistema inmunitario de la persona afectada, sino también para evitar transmitir el virus a otras.
Ante cualquier exposición de riesgo es necesario acudir al centro de salud o al CIPS para confirmar o descartar la infección e iniciar de forma precoz si es necesario los tratamientos para evitar la progresión de la enfermedad y prevenir nuevos contagios.
Si han pasado menos de 72 horas desde la exposición con riesgo al VIH, se puede iniciar un tratamiento preventivo con fármacos antirretrovirales durante 28 días que podría evitar la infección, es la llamada profilaxis post exposición no ocupacional. Durante el pasado año iniciaron este tratamiento un total de 1528 personas (1.504 hombres y 24 mujeres).
Actualmente, existen tratamientos antirretrovirales que permiten mejorar de forma considerable la calidad de las personas diagnosticadas de VIH. De hecho, los actuales tratamientos son capaces de reducir la carga viral hasta niveles indetectables, lo que evita la transmisión.
Durante el año pasado, 15.443 personas recibieron tratamientos antirretrovirales: 1.242 pacientes de Castellón, 8.747 de Valencia y 5.454 de Alicante. En un año el número de pacientes tratados con estos fármacos se ha incrementado en un 7,86%.